Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado lunes a siete trabajadores de una empresa de desocupación que intentaron hacer fuera de manera muy violenta a unos ocupas que viven en cinco viviendas en el número 62 de la calle Azucenas de Madrid, en el barrio de Tetuán. Los arrestados están acusados de coacciones y de tenencia ilícita de armas, ya que llevaban encima dos defensas extensibles, un bote de gas pimienta, puños americanos y un cuchillo. Además, el líder de los desocupas también està siendo investigado por usurpación de funciones públicas, puesto que se intentó hacer pasar por un agente de policía para poder llevar a cabo el desalojo.

Una desocupación por la fuerza y con amenazas

El intento de desocupación tuvo lugar el pasado lunes, cuando los detenidos irrumpieron por la fuerza en los domicilios abriendo la puerta a patadas. Una vez dentro, sacaron una hoja diciendo que, si la firmaban, se tenían que ir del piso al día siguiente por la mañana. Incluso, les ofrecieron 300 euros por marcharse inmediatamente, tal como ha apuntado una de las víctimas al diario ABC. Uno de ellos se llegó a hacer pasar por un agente de policía para intentarles convencer. Lo cierto, sin embargo, es que aquel papel no era ninguna autorización judicial, sino que estaba escrito a nombre de la empresa Anpla Servicios Integrales. En caso de negarse a marcharse de la vivienda, los amenazaron con echarlos "en aquel momento y con lo puesto".

Finalmente, efectivos de la Policía Nacional se desplazaron hasta las viviendas y detuvieron a los siete desocupas, de nacionalidad española y entre 24 y 53 años, por coacciones y tenencia ilícita de armas. Cinco de ellos, ya contaban con antecedentes policiales. Por su parte, los ocupas, poco a poco, han ido a comisaría a presentar una denuncia por los hechos. La mayoría hace más de diez años que vive allí y aseguran que no tienen ningún lugar donde ir, pidiendo a las autoridades que les faciliten un alquiler social.