Un hombre de 65 años, vecino de Lleida, murió este miércoles 17 de septiembre después de recibir un empujón durante una discusión. El hombre que lo agredió no pretendía, supuestamente, matarlo, sino que lo atacó después de que la situación se calentara, y la caída le causó heridas mortales. Los Mossos d'Esquadra, tras de enterarse de la muerte de la víctima, han detenido al agresor, de 36 años y sin antecedentes, por un delito de homicidio por imprudencia grave. Mañana, 20 de septiembre, el agresor pasará a disposición judicial, donde se decidirán las consecuencias de sus actos. En su habitual exceso de celo, los Mossos d'Esquadra no han querido revelar la nacionalidad del detenido.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 12 de septiembre, alrededor de las cinco y media de la madrugada, cuando un hombre sacó sus tres perros a pasear, sin atarlos, por la calle Jaime II. El hombre se encontró con otro vecino de la zona que llevaba también dos perros, y este se enfrentó con él por llevar los animales desatados, una acción que puede comportar sanciones de hasta 3.000 euros dependiendo de la raza del animal. La discusión fue ganando intensidad hasta que el vecino se enfadó y sacudió fuertemente a la víctima, que cayó al suelo y, desafortunadamente, se rompió cinco costillas.
Un pulmón agujereado
El hombre herido volvió a casa como pudo y su familia lo trasladó hasta el Hospital Arnau de Vilanova, donde descubrieron que una de las costillas rotas le había causado una perforación en el pulmón. El hombre quedó ingresado y, cinco días más tarde, perdió la vida. Los Mossos iniciaron una investigación para descubrir quién fue el agresor. Hoy lo han detenido por un delito de homicidio por imprudencia grave y pasará mañana al juzgado de guardia de Lleida para hacer frente a una posible pena de prisión por haber puesto fin, aunque fuera de forma involuntaria, a la vida del hombre de 65 años.