Un hombre que ha sido identificado como Federico Pecorale, de 29 años, ha sido detenido por disparar a Yelfri Guzmán, el camarero del restaurante Casa Rusti de Piazza Salotto, en la ciudad italiana de Pescara. El motivo del ataque fue totalmente inverosímil, Pecorale quería que le sirvieran su kebab más rápido y disparó cuatro balas contra el cuerpo de Guzmán.
Las imágenes, captadas por las cámaras de seguridad del establecimiento, muestran claramente el momento del ataque. El detenido estaba esperando su segunda orden de kebab en las mesas de fuera y entró a reclamar más rapidez y más sal en su pedido, luego sacó una pistola y disparó a Yelfri Guzmán cuatro veces.
La compañera de Guzmán, presenció este acto tan terrible, pero se quedó inmóvil al ver la reacción violenta e injustificada de este cliente que no estaba satisfecho con el servicio del restaurante. El responsable de este suceso salió rápidamente del establecimiento huyendo del lugar de los hechos. La compañera de la víctima aprovechó para ayudarlo y llamar a las autoridades médicas para que atendieran al camarero.
La detención de Federico Pecorale
El detenido salió corriendo del establecimiento después de disparar el arma contra el cuerpo del camarero. Decidió parar un taxi y pidió que le llevara al norte de la ciudad, donde viven unos familiares a los que pidió ayuda después de reconocer el ataque.
Finalmente, fue detenido unas pocas horas después en una gasolinera de la autopista A14, en la provincia de Pesaro y Urbino. En el momento de su detención, Pecorale llevaba encima una pistola semiautomática con la que había iniciado el tiroteo.
Según informan los compañeros de La Reppublica, Pecorale había sufrido un fuerte accidente de coche cuando tenía 19 años que le había dejado secuelas graves en el cerebro y recibía una pensión de invalidez mensual por parte del estado italiano.
Florenzo Coletti, el abogado defensor de Federico Pecorale, intentó justificar los actos de su cliente afirmando que llevaba consigo siempre la pistola porque muchas personas se reían de él y de su discapacidad en unas declaraciones a Il Centro.
Las declaraciones de la víctima
Yelfri Guzmán, de nacionalidad dominicana, se está recuperando del brutal ataque en el hospital. Aunque cuatro balas impactaron con su cuerpo, no se teme por su vida, pero podría tener graves secuelas. Atendió a varios medios locales para expresarse después del tiroteo: "Estoy aterrorizado, puede que no vuelva a caminar y eso me da mucho miedo", comentó.
Explica que temió por su vida y que no esperaba este ataque: "Pensé que iba a morir, que iba a estar muerto pronto. Le recé mucho a Dios para que me ayudara. No sé qué desató su furia. Había venido los dos días anteriores a comer, no lo conocía de nada", dijo Guzmán.
Finalmente, dio más detalles sobre la razón del ataque: "Se había comido una ronda de kebabs y entró a pedir diez más. Me dijo que los hiciera más salados y más rápido porque los primeros no tenían la cantidad de sal que él quería", apuntó la víctima.