La Guardia Urbana ha desmantelado una fiesta ilegal en una vivienda turística de Reus. La actuación policial ha acabado con las identificaciones de unas 40 personas, entre los asistentes en la fiesta y los trabajadores de esta, así como la identificación de la empresa responsable de la actividad. La fiesta, una "pool party" dirigida principalmente a turistas que se alojan en Salou, ofrecía por el precio de 50 euros un paquete completo: traslado en autocar, consumo de alcohol, disc-jockey e, incluso, alquiler de pipas de agua o cachimbas. Ahora, faltará ver si a estos 50 euros se les suma una sanción económica.

Las fiestas ilegales han sido una de las grandes problemáticas a las cuales se enfrentaban los cuerpos de las policías locales, sobre todo durante la época en la cual las restricciones por la pandemia eran más duras. Aunque esta situación hace mucho que se ha revertido, con el levantamiento de las medidas restrictivas y la vuelta a las fiestas multitudinarias y el ocio nocturno, las fiestas ilegales parece que vinieron para quedarse. Si bien muchas de ellas consiguen llevarse a cabo sin ser detectadas, no es el caso de la última "pool party" ilegal celebrada en Reus, que aparte de la actuación del disc-jockey contó con otros invitados muy especiales: los agentes de la Guardia Urbana de Reus.

La fiesta ilegal se celebraba en una vivienda turística sin licencia

La Guardia Urbana de Reus recibió informaciones sobre la celebración de una fiesta en una vivienda de Reus, por la cual se cobraba una entrada de 50 euros. Después de constatar y corroborar esta información, los agentes urbanos se desplazaron el mismo día de la fiesta, el pasado jueves, 7 de julio, hasta una vivienda turística de grandes dimensiones situada en el camino del Pi de Burgar, en la ciudad tarraconense de Reus. El inmueble turístico, como era de esperar, actuaba como local de pública concurrencia sin disponer de la licencia obligatoria que requieren este tipo de actividades. Allí, los agentes pudieron comprobar que se estaba celebrando una fiesta en la piscina, popularmente denominada "pool party", y que la celebración contaba con todos los servicios: traslado en autocar, consumo de alcohol, alquilas de pipas o cachimbas de agua, y lo más importante de todo, la piscina.

La fiesta, por la cual los asistentes pagaban 50 euros, permitía alquilar pipas de agua. / Foto: Ayuntamiento de Reus
Los asistentes en la fiesta habían pagado una entrada de 50 euros que incluía el consumo de alcohol. / Foto: Ayuntamiento de Reus

Más de una cuarentena de personas identificadas

Una vez en la fiesta, la Guardia Urbana de Reus procedió a desmantelar la fiesta ilegal y a identificar sus asistentes y responsables. En total, los agentes efectuaron un total de 40 identificaciones, entre los clientes y asistentes de la fiesta y los trabajadores de esta, incluyendo al disc-jockey. La empresa responsable de la celebración también ha sido identificada, ya que su nombre constaba en las entradas de acceso en la fiesta y en los tickets de alquiler de las pipas de agua. La Guardia Urbana remitirá las actas levantadas al departamento municipal de Actividades y a Inspección de Trabajo, por el hecho de que los trabajadores no acreditaron contrato laboral.

Los agentes de la Guardia Urbana de Reus desmantelaron la fiesta e identificaron a unas 40 personas. / Foto: Ayuntamiento de Reus

La "pool party" ilegal se dirigía a los turistas

La "pool party" que la Guardia Urbana de Reus desmanteló durante el día del jueves estaba principalmente enfocada a los turistas que se alojan y pasan las vacaciones en la localidad vecina de Salou, conocida para acoger a una gran cantidad de turistas, especialmente jóvenes, una vez empieza el verano. Los turistas habían pagado, presuntamente, una entrada de 50 euros con la que tenían acceso a la fiesta, al disc-jockey y al traslado de ida y vuelta en autocar, así como al consumo de alcohol. Lo que no esperaban es que la fiesta contaría también con una actuación muy especial: la de la policía.

La fiesta ilegal incluía, por el precio de 50 euros, la actuación de un disc-jockey. / Foto: Ayuntamiento de Reus
Aparte de los 50 euros, los asistentes podían alquilar pipas de agua durante la fiesta. / Foto: Ayuntamiento de Reus