Un hombre ha abierto fuego contra varias personas este lunes por la noche en el barrio de Kingsessing, a Filadelfia (Estados Unidos). A consecuencia del ataque, cuatro personas han perdido la vida, y entre los ocho heridos hay dos niños, de 2 y 13 años, que han sufrido lesiones de gravedad. La policía local ha podido detener al tirador, un hombre de unos 40 años armado con un rifle de asalto y un revólver, y que llevaba un chaleco antibalas. Los hechos han tenido lugar alrededor de dos cuartos de nueve, hora local, en el cruce de la calle 56 y la avenida Chester. El arrestado se encuentra bajo custodia policial, pero a estas alturas se desconocen los motivos que han provocado este nuevo ataque, el segundo en solo dos días.

Un hombre ha intentado pararlo

Según la jefa de la policía de Filadelfia, Danielle M. Outlaw, un hombre que se encontraba en la calle al momento del tiroteo ha disparado contra el sospechoso antes de que llegaran las patrullas, en un supuesto intento por pararlo. No tuvo éxito, sin embargo, y a estas alturas se encuentra también en dependencias policiales para interrogarlo sobre el origen del arma y para tratar de averiguar si tenía alguna relación con el tirador.

Poco después del primer aviso del tiroteo los agentes de la policía local llegaron al lugar de los hechos, y pudieron localizar al autor de los tiros, un hombre de unos 40 años que intentaba huir a pie. Según la policía, al inspeccionar la zona del tiroteo, encontraron alrededor de 50 casquillos de bala. Los servicios de emergencias identificaron rápidamente a las víctimas de los tiros, y evacuaron a los heridos en el hospital Penn Presbyterian Medical Center. Las víctimas mortales del ataque son tres hombres de 20, 22 y 59 años, y un cuarto joven que todavía no ha podido ser identificado y que creen que tiene entre 16 y 20 años.