Los Mossos d'Esquadra han detenido al padre de cuatro hermanos menores de edad, de entre 4 y 11 años, que desaparecieron el viernes de un centro de acogida de Raimat, en Lleida. La madre de las criaturas, que todavía no han sido encontradas, continúa en busca y captura, sospechosa de habérselos llevado, o estar en proceso de llevárselos, a su país de origen. La sustracción de los niños se habría producido durante una salida programada del centro, durante la cual iban acompañados de una trabajadora de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA).
Según ha adelantado el diario Segre, los padres aprovecharon el momento en que bajaban de la furgoneta de la DGAIA para llevárselos con ellos, ya que no estaban conformes con que se les haya quitado la custodia de sus hijos. En estos momentos, los investigadores de los Mossos no han podido averiguar dónde están los niños, ni tampoco el paradero de la madre. Por eso, han deducido que posiblemente la pareja ha intentado volver con los menores hacia Rumanía para evitar que los separasen de los niños.
Investigan la sustracción de los hermanos
La trabajadora de la Generalitat que este viernes devolvía a los niños alertó inmediatamente a la dirección del centro donde vivían sobre su desaparición. Los hechos se pusieron en conocimiento de la policía catalana, siguiendo los protocolos establecidos para estos casos. Los Mossos en ningún caso han considerado la desaparición de los hermanos como secuestro, y se refieren a ello más bien como una "sustracción". El primer paso de los investigadores ha sido identificar a la persona o personas que se han llevado a los menores, y todos los indicios apuntaban hacia los propios padres.
Por este motivo, han detenido este domingo al padre de las cuatro criaturas, localizado en Mollerussa, y que ya ha quedado en libertad con cargos después de declarar, al no poderse demostrar su implicación en la abducción de sus hijos. Su mujer y los niños todavía no han podido ser localizados.