Conmoción en Francia. El cadáver de Louise, una niña de 11 años que este viernes desapareció después de salir de la escuela en la localidad de Épinay-sur-Orge, en el sur de París, ha aparecido en un bosque próximo con signos de haber sido asesinada. La policía ya ha detenido a dos personas, un chico de 23 años y su pareja, una chica de 20 años, por su presunta relación con los hechos. Han sido trasladados a las dependencias policiales para tomarles declaración, mientras se siguen investigando los hechos para aclarar y se está a la espera de los resultados de la autopsia para determinar las causas de la muerte.
Desaparecida al salir de la escuela
Louise fue vista por última vez pocos minutos antes de las dos del mediodía de este viernes, cuando salió de la escuela y se dirigió hacia casa. Ya no llegó. Su hermana mayor se empezó a preocupar y alertó a sus padres, que denunciaron la desaparición a la policía, que abrió una investigación y montó un dispositivo de búsqueda para intentarla encontrar cuanto antes mejor, ya que lo calificaron de "desaparición preocupante".
Según detalla Le Parisien, se revisaron las cámaras de la zona, que permitieron saber que la niña había cogido un camino que atravesaba una zona boscosa junto al centro educativo y que ya no salió de allí. Ante eso, se activaron un gran número de efectivos, con perros de la brigada canina, drones y un helicóptero inspeccionando desde el aire. Finalmente, hacia las dos y media de la madrugada, se ha localizado el cuerpo sin vida de la niña en el interior del bosque con signos de muerte violenta. El cadáver ha sido trasladado el instituto forense de Corbeil-Essonnes para que se le practique la autopsia y se determinen cuáles han sido las causas de la muerte.
Dos personas detenidas
Todavía no se había encontrado el cadáver de la niña cuando, hacia la una menos cuarto de la madrugada, la policía francesa detuvo a dos personas en relación con los hechos, aunque todavía no ha trascendido su grado de implicación. Se trata de un hombre que habría sido grabado por las cámaras de seguridad y de su pareja, quien se encontraba en casa con él en el momento de la detención, a solo un centenar de metros de donde vivía la menor. El hombre, de 23 años y origen magrebí, cuenta con seis antecedentes policiales, mientras que la chica, de 20 años y origen europeo, no había sido detenida nunca y reside en la vecina localidad de Longjumeau.