Una conjura criminal entre Barcelona y Gran Canaria estafó más de 45.000 euros con DNI falsos que utilizaban para obtener productos de varios establecimientos comerciales que más adelante vendían a un precio mucho más alto, obteniendo, así, un gran beneficio económico. Los artífices de estos engaños eran dos hombres, de 33 y 27 años, residentes en Cornellà de Llobregat y Las Palmas de Gran Canaria, respectivamente, que fueron pillados en una actuación conjunta de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Nacional el pasado 24 de julio.

Los delincuentes vieron destapada su trama gracias a que el responsable de seguridad de una empresa de paquetería llamó a la policía catalana al detectar un envío roto dentro del cual había una decena de documentos de identidad, todos con datos diferentes, pero con la fotografía de la misma persona. Esta denuncia, unida a otra que recibió a la Policía Nacional desde Gran Canaria, según la cual la tarjeta bancaria de una persona había sido utilizada en una ciudad diferente de la suya, puso ambos cuerpos policiales sobre la pista de los estafadores.

Más de un centenar de cuentas bancarias a sus nombres

Estirando el hilo, consiguieron relacionar las dos denuncias, comprobando que el hombre cuya cara salía en los documentos falsificados era el sospechoso de Canarias. Además, detectaron la existencia de más de 140 cuentas bancarias a nombre de los investigados, donde ingresaban el dinero obtenido mediante las diferentes estafas.

Con todos estos indicios, los investigadores solicitaron a los respectivos jueces de Barcelona y Gran Canaria tres órdenes de entrada y registro en tres domicilios, uno en Sant Boi de Llobregat - donde vivía uno de los sospechosos-, una en Telde de Gran Canaria y la tercera a Las Palmas de Gran Canaria. La operación culminó a finales de julio con la detención de los dos hombres, así como la intervención de 45.705 euros en efectivo, una plastificadora, una escopeta y una pistola de aire comprimido; una billetera donde almacenaban las llaves de acceso en cuentas de bitcoins y cinco teléfonos móviles de alta gama.

Fueron detenidos por los delitos de estafa, usurpación de identidad y falsificación documental, y pasaron a disposición judicial, uno en el Juzgado de guardia de Sant Boi, el 25 de julio, y el otro en el de Las Palmas de Gran Canaria, el 26 del mismo mes.