Una de las reglas más básicas que tiene que cometer un delincuente es hacer todo el posible para que los cuerpos policiales no lo descubran. Eso comporta, entre otras cosas, que si se tiene que circular con el coche cargado de droga, se tiene que hacer precisamente sin estar bajo los efectos de las sustancias estupefacientes. Y, sobre todo, se tiene que evitar cometer alguna infracción de tráfico que pueda llamar la atención de los agentes. Todo eso, sin embargo, un narcotraficante no lo tuvo en cuenta a la hora de conducir por Barcelona, motivo por el cual acabó pillado por efectivos de la Guàrdia Urbana de la capital catalana.
Drogado y con el coche lleno de marihuana
Los hechos, según ha explicado el cuerpo policial, tuvo lugar este miércoles, 12 de marzo, cuando una patrulla de la Guàrdia Urbana vio un vehículo que cometía una infracción de tráfico en el distrito del Eixample y decidió pararlo para alertar el conductor y ponerle la correspondiente sanción. Cuando los agentes se aproximaron al vehículo e identificaron a la persona que iba al volante, sin embargo, notaron que de dentro del coche salía un fuerte olor de marihuana, así que hicieron bajar a los cinco ocupantes para identificarlos, registrar sus pertenencias y hacer una inspección del vehículo más a fondo por si escondían drogas.
Durante el registro, los agentes municipales pudieron encontrar cerca de un kilo de marihuana distribuido en bolsitas y más de tres kilos y medio de marihuana en potes y otros formatos. Además, también se encontraron seis pastillas de Viagra, dinero en efectivo, una báscula de previsión y otro material electrónico. Por su parte, el conductor del vehículo fue sometido al test de drogas, con un resultado positivo. Finalmente, se levantaron tres actos por tenencia de drogas, mientras que dos de los cinco ocupantes del coche, de quienes el cuerpo municipal no ha querido facilitar edades ni nacionalidades, fueron detenidos por tráfico de drogas.