Un niño de 13 años ha muerto apuñalado en la ciudad de Nueva York después de pelearse con un compañero de clase, un chico de 14 años, cuando volvían del instituto hacia casa a bordo de un autobús de la MTA en Staten Island. Los hechos tuvieron lugar a las dos y media de la tarde del pasado viernes, cuando los dos menores empezaron a discutir ante la presencia del resto de viajeros del transporte público. En un momento dado, después de llamarse mutuamente y forcejear entre ellos, uno sacó un cuchillo y clavó varias cuchilladas al otro.
"Lo vi sacar un cuchillo y pensaba que era de juguete, pero cuando lo vi apuñalarlo, supe que era real", ha apuntado uno de los pasajeros, un chico de 15 años, en el New York Post. La víctima, gravemente herida y perdiendo mucha sangre, fue hacia el conductor y le dijo que no podía respirar. Seguidamente, volvió hacia atrás y se desplomó en medio del autobús, que quedó completamente manchado de sangre. Los servicios de emergencias se desplazaron hasta el lugar de los hechos y la víctima fue trasladada a un centro hospitalario, pero las heridas eran tan graves y había perdido tanta sangre, que en el hospital solo pudieron confirmar su muerte.
Asesinato por un conflicto de bandas
Por su parte, el agresor intentó huir corriendo, pero la huida no fue muy larga. Uno de los testigos empezó a gritar que el chico acababa de apuñalar otro y un policía retirado que había en la zona, junto con un funcionario y un ciudadano anónimo, lo pudieron parar tres calles más allá y lo retuvieron hasta la llegada de los cuerpos policiales. El jefe de patrulla de la Policía de Nueva York, John Chell, ha explicado que, según las declaraciones de los testigos, víctima y agresor "se enseñaron carteles de bandas el uno en el otro", apuntando hacia esta posibilidad como el móvil del crimen.