La Guàrdia Urbana de Barcelona ha detenido a tres ladrones que se encontraban a punto de cometer un nuevo asalto en la capital catalana. De hecho, los pudieron cazar cuando precisamente estaban buscando nuevas víctimas. Los hechos tuvieron lugar hacia las diez y media de la mañana de este jueves, cuando agentes uniformados estaban haciendo patrulla por la zona de la Sagrada Familia y es llamó la atención un coche que estaba circulando de forma errática y muy lenta. Sospechando que no tramaban nada bueno, los policías optaron por hacerle un seguimiento y se fijaron en que los tres ocupantes del vehículo prestaban especial atención a los coches que estaban estacionados en zonas de carga y descarga.
El coche con el que circulaban era robado
Finalmente, a la altura del cruce entre las calles València y Padilla, pararon el vehículo y pidieron a los tres ocupantes que se identificaran. Además, al comprobar los datos del vehículo en las bases policiales, les salió que constaba como sustraído. Los agentes, viendo que los tres hombres no podían aclarar de donde lo habían sacado, contactaron con el propietario, quien les explicó que el vehículo había sido robado el pasado 9 de febrero de la terminal de alquiler de la terminal del aeropuerto del Prat.
Así pues, los tres ladrones quedaron detenidos como presuntos autores de un robo de vehículo. Además, dos de ellos ya estaban siendo buscados por la justicia. Uno tenía un requerimiento pendiente de búsqueda y detención, mientras que otro tenía una citación y búsqueda de domicilio que se hizo en el momento. Los tres tenían antecedentes por actuar de forma conjunta en varios hurtos, entre ellos algunos en interior de vehículos en varios municipios de Catalunya. Su método habitual de actuación era el conocido como "pincharuedas", muy utilizado para distraer a las víctimas, especialmente en la AP-7.