Los Mossos d'Esquadra detuvieron los pasados 24 y 25 de agosto a dos hombres acusados de haber cometido cinco robos en casas de Barcelona. Los arrestados, de 29 y 47 años, tenían un escondite en una zona boscosa de Montgat donde guardaban la ropa y las herramientas que utilizaban a la hora de cometer los delitos, y donde también almacenaban las joyas que habían sustraído. Además, descartados por todo el bosque, estaban todos los accesorios que no les interesaban por considerar que eran de poco valor. Uno de los sospechosos fue detenido en Montgat cuando se dirigía hacia el escondite, y el otro en Barcelona, en su domicilio, el día siguiente.

 

Se desplazaban con un vehículo robado hasta las casas de las víctimas

El modus operandi de los presuntos ladrones, de origen albanés, era bastante enrevesado. En primer lugar, alquilaban un coche en Barcelona y se desplazaban con él hasta Badalona. Allí, aparcaban e iban caminando hacia la zona boscosa donde tenían su cueva, ya en el término municipal de Montgat, donde se cambiaban de ropa y cogían las herramientas que necesitaban para poder acceder a las viviendas. Acto seguido se desplazaban a pie hasta Montgat ciudad donde cogían otro vehículo, en este caso sustraído ilegalmente y al que habían cambiado la matrícula, para ir a las casas donde querían robar.

Después de sus incursiones, hacían todo el camino a la inversa, y escondían las joyas en el mismo escondite donde dejaban los pasamontañas, la ropa y las herramientas, y tiraban por el bosque aquellas que consideraban que no tenían un valor lo bastante suficiente para conservarlas. En total, los investigadores calculan que entraron en dos casas en Caldes de Montbui, dos más en Santa Maria de Palautordera y en una en Premià de Dalt. De todos modos, no descartan que puedan estar relacionados con más robos en inmuebles de la zona.

Acusados de varios delitos

Las perquisiciones de la policía catalana permitió localizar a uno de los dos sospechosos en Montgat. Iba con el coche hurtado, en cuyo interior encontraron una gran cantidad de herramientas y varias placas de matrícula. También encontraron el escondite con la ropa y las joyas sustraídas. Al día siguiente de su detención registraron el domicilio de su compañero, en Barcelona, donde encontraron monedas y billetes de varios países, tres relojes de alta gama, cinco móviles y multitud de joyas. Los dos fueron detenidos por los delitos de robo con fuerza y falsificación documental.