El transporte público es uno de los principales lugares de actuación de los ladrones. El número de potenciales víctimas es muy elevado y la capacidad de huir rápidamente es fácil. Por eso son muchos los que optan por hacer de las suyas en el metro o en los autobuses, pero también en los trenes, tanto en los de Rodalies como en los de la alta velocidad. Este último caso es el de una pareja que había llegado a actuar en hasta tres trenes diferentes en la línea entre Barcelona y Madrid hasta que acabaron siendo sorprendidos y detenidos en la estación del Camp de Tarragona. Fueron los vigilantes de las instalaciones los que vieron cómo los dos sospechosos se paseaban por el andén mirando con especial atención las maletas y las bolsas de los pasajeros y alertaron los Mossos d'Esquadra.
Agentes de paisano de la policía catalana se desplazaron hasta la estación y tomaron declaración a los vigilantes de seguridad, quienes les apuntaron, además, que habían asaltado a una mujer australiana en un tren. Con toda esta información, los efectivos de los Mossos empezaron a hacer búsqueda por la zona, hasta que en una zona boscosa encontraron a dos personas que coincidían plenamente con la descripción que tenían de los sospechosos y que estaban manipulando unas bolsas. Así pues, los identificaron y comprobaron que el hombre tenía antecedentes por robos en la zona del aeropuerto de Barcelona.
Habían asaltado a tres víctimas en diferentes trenes
Al registrarlos y mirar lo que llevaban encima, los agentes se encontraron un bolso, dos teléfonos móviles, una tablet electrónica, varios billetes de Singapur y la documentación de la mujer australiana a quien habían robado, tal como detalla el Diari de Tarragona. Esta víctima ya se encontraba en Zaragoza y tuvo que coger otro tren por vuelta a Tarragona para recuperar sus objetos. Además, se pudo comprobar que uno de los teléfonos móviles pertenecía a un profesor universitario de Barcelona a quien se lo habían robado en un trayecto entre la capital catalana y Lleida y que la tablet era de una vecina de Mataró a quien se la habían cogido cuando lo había dejado un momento en el asiento de al lado cuando iba en tren hasta Sevilla. Por este motivo, los dos ladrones quedaron detenidos por tres delitos de hurto, aunque el juez les acabó dejando nuevamente en libertad.