Los Mossos d'Esquadra, en colaboración con la Guardia Civil de la Comandancia de Valencia, han detenido a tres personas, de entre 40 y 49 años y de nacionalidad española, como presuntos autores de los delitos de robo con intimidación, daños, detención ilegal y pertenencia a grupo criminal. Los ladrones, a quienes buscaban desde hacía tiempo por atracar de manera violenta una sucursal bancaria de Oliana, en el Alt Urgell (Lleida), pudieron ser arrestados después de que los pillaran in fraganti cuando se disponían a cometer un robo en otra entidad en la localidad de Villanueva de Gállego, en Zaragoza.

Asaltaban bancos de pueblos con pocos habitantes

La investigación por parte de los Mossos d'Esquadra arrancó el pasado 26 de julio de 2023, cuando dos hombres, poco antes de las ocho de la mañana, justo después de que los trabajadores llegaran y desconectaran la alarma, asaltaron de manera violenta una sucursal de CaixaBank del municipio de Oliana. Los asaltantes, que estaban esperando dentro del local después de acceder haciendo un butrón desde el local del lado, amenazaron a los trabajadores con armas blancas y los ataron de pies y manos para, seguidamente, saquear las cajas y llevarse 115.470 euros en efectivo.

Después de tomar declaración a los diversos testigos de los hechos y de realizar las primeras gestiones, los investigadores de la División de Investigación Criminal pudieron localizar a los presuntos autores en la localidad de Llíria, en Valencia, motivo por el cual se inició un conjunto de investigación con la Guardia Civil de la Comandancia de Valencia. Entre los dos cuerpos policiales, pudieron observar cómo el grupo de atracadores controlaba varias oficinas bancarias de Girona, Castellón, Valencia, Cuenca y Zaragoza.

En todos los casos, utilizaban el mismo modus operandi. Buscaban sucursales en pequeños pueblos con pocos habitantes y que contaran con un local vacío al lado. Durante un tiempo hacían controles de vigilancia, especialmente en los horarios de apertura para ver cuántos trabajadores accedían a la oficina. Una vez lo tenían todo estudiado, la madrugada antes del asalto, entraban en el local adyacente y hacían un butrón en la pared que daba a la entidad bancaria. Entonces, se esperaban varias horas hasta que los trabajadores llegaban a la sucursal y desconectaban la alarma de seguridad. Una vez desactivado el dispositivo de alerta, entraban a través del agujero y consumaban el robo.

Pillados in fraganti en Zaragoza

Con todas las indagaciones y seguimientos llevados a cabo durante meses, los Mossos y la Guardia Civil pudieron detener a los atracadores este pasado 15 de enero cuando se disponían a asaltar otra entidad bancaria en Villanueva de Gállego (Zaragoza). Los tres ladrones habían conseguido entrar en el local adyacente durante el fin de semana y, al ver que no había nadie, se quedaron cerrados en el interior durante más de 24 horas a la espera de que la entidad abriera el lunes a primera hora para poder cometer el robo.

Los cuerpos policiales intervinieron antes de que se acabara produciendo el atraco, cuando ya habían hecho el agujero para poder acceder al banco, tal como ya habían hecho al atraco de Oliana. Los tres ladrones acabaron detenidos y se les intervino guantes y escarpines que guardarían relación con los hechos cometidos en el Alt Urgell. Al día siguiente, se realizaron tres entradas y registros en los domicilios de los investigados, dos en Paterna y uno en Llíria. Después de pasar a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Solsona, que es quien ha liderado la investigación, se ha decretado su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza acusados de robo con fuerza, detención ilegal y daños al considerar que existía un alto riesgo de huida y la posibilidad elevada de reincidencia