Desarticulada una nueva secta psicoterapéutica. La Guardia Civil ha detenido a los tres líderes de la organización que practicaban rituales chamanistas como consumo de drogas y que, aprovechando los efectos de estas sustancias y mediante la sumisión química, abusaron sexualmente de un centenar de jóvenes captados en Barcelona, Tarragona y Castellón. Los afectados, mayoritariamente de estas zonas, son en torno a un centenar, según ha informado el Instituto Armado a partir de las denuncias presentadas y de personas que han podido ser identificadas mientras el grupo estaba activo. Los arrestos se llevaron a cabo, a la vez que los registros, el pasado mes de marzo.
Rituales, drogas y abusos sexuales
El modus operandi de los detenidos era bastante variado. Pero, quizás, lo más curioso e identificativo del grupo era que realizaba pruebas de confianza a los seguidores más devotos. Entre otros, se les exigía el pago de más de 10.000 euros como prueba de fidelidad y manteniendo la promesa de acceder al círculo más próximo a la "maestra". Si se negaban o rechazaban el ofrecimiento, recibían amenazas de ser repudiados por La Familia del Alma, como se llamaba la secta con sede en la localidad castellonense de la Pobla de Tornesa. De hecho, se habían establecido en un chalet de este municipio desde hacía unos meses, aunque los tres líderes de la secta arrestados llevaban años realizando este tipo de actividades.
Pero además de los 10.000 euros, durante los rituales chamanistas se utilizaban varios tipos de drogas. Era habitual su consumo junto con sustancias alucinógenas para posteriormente practicar desnudos colectivos o talleres emocionales relacionados con los chakras y terapias sexuales. Sin embargo, en muchas ocasiones estos actos se realizaban en contra de las víctimas, una vez conseguían anular su voluntad mediante la sumisión química, y además los responsables habían llegado a grabar varios rituales en la vivienda de la Pobla Tornesa. Allí se produjeron, presuntamente, varios abusos sexuales entre el más de un centenar de víctimas de Tarragona, Barcelona y Castellón.
El perfil de las víctimas de la secta
Todas las víctimas habían sido captadas a través de personas de confianza de los líderes de la organización. Los jóvenes en situación de vulnerabilidad emocional y buscando soluciones a sus problemas eran el objetivo prioritario. El perfil de estos, además, para la captación e iniciación en las terapias se situaba en torno a los 20 años de edad en la mayoría de los casos y todos los afectados tenían un bajo estado anímico por problemas personales o emocionales. De hecho, muchos de ellos habían estado en la secta durante más de 15 años e, incluso, habrían entrado cuando eran menores de edad.
La situación de las víctimas facilitaba a la maestra su manipulación mediante el uso de diferentes técnicas de control, persuasión, dependencia emocional y separación afectiva de su entorno más próximo con el fin de quedar aislados y posteriormente integrados en La Familia del Alma. Las sesiones y rituales tenían que ser celebrados cuándo y cómo la maestra establecía y para conseguir sus objetivos amenazaba a las víctimas con sufrir castigos, humillaciones e incluso ser repudiados cuando ya existía una dependencia emocional del resto de miembros.
Los líderes, en libertad a la espera de citación judicial
Los tres detenidos de una secta psicoterapéutica que operaba en Castellón y que ha sido desarticulada por la Guardia Civil fueron puestos en libertad tras prestar declaración en el momento de su arresto, el mes de marzo pasado, y el Juzgado de Instrucción número 3 de Castellón citarlos a su momento para declarar como investigados. Según han informado en EFE fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) este viernes, día que la Guardia Civil ha informado de la desarticulación de la secta, el juzgado tiene abierta la causa judicial por delitos de estafa, revelación de secretos, contra la salud pública, asociación ilícita, intrusismo laboral y agresión sexual, sin perjuicio de calificación ulterior.