Los Mossos d'Esquadra han detenido a un ladrón de 35 años que en los últimos dos meses tenía atemorizados a los comerciantes de Tortosa y Roquetes. Entre el 19 de enero y el 11 de marzo, día en que fue arrestado, cometió varios robos con fuerza, provocando múltiples destrozos para poder llevarse el dinero de la recaudación de la caja registradora. Concretamente, siempre siguiendo el mismo modus operandi, asaltó cuatro bares o restaurantes, una cafetería y un centro de estética de estas dos localidades del Baix Ebre (Tarragona).
El asaltante actuaba siempre forzando la entrada del local, fuera la puerta principal o una ventana, con una palanca. En algunos casos, incluso, reventó los cristales para poder acceder al establecimiento. Una vez dentro, se dirigía hacia la caja registradora y cogía el dinero, aunque también buscaba si había alguna cosa de valor de tamaño pequeño que fuera fácil de transportar y que también se pudiera llevar. Siempre actuaba con mucha precaución para intentar no dejar ningún tipo de rastro que pudiera llevar a los cuerpos policiales hasta él. No obstante, en uno de los robos en un bar de Tortosa, la rápida respuesta policial provocó que el hombre tuviera que abandonar la caja registradora cerca del local, cosa que permitió a los investigadores recoger nuevas pruebas.
Lo detienen e investigan si ha cometido más asaltos
Después de varias gestiones para poder averiguar quién era, los agentes de la Unidad de Investigación de los Mossos de Tortosa lo identificaron y lo pudieron detener el pasado 11 de marzo. Los investigadores lo han podido relacionar con, como mínimo, seis robos con fuerza en establecimientos comerciales de Tortosa y Roquetes, aunque no se descarta que pueda estar relacionado con otros asaltos y, por este motivo, la investigación se mantiene abierta. El hombre, de quien los Mossos no han querido facilitar la nacionalidad, cuenta con una quincena de antecedentes, la mayoría por otros robos, y ha sido puesto a disposición judicial.