Belén Esteban, apodada como "la princesa del pueblo" y conocida por su aparición diaria en el programa Sálvame de Telecinco, no solo vive del cuento. Este verano sorprendía con el lanzamiento de su propia marca de alimentación con un gazpacho y un salmorejo bajo el nombre Sabores de la Esteban.

Tras arrasar en los supermercados, habrá que esperar al final del año fiscal para ver las cuentas de su nueva iniciativa, que apunta a tener unos grandes beneficios. No es la primera celebrity que intenta entrar en la industria, ni será la última. Pero, ¿a qué se debe su éxito?

El éxito de Belén Esteban como empresaria

Después de un invierno más que intenso para la tertuliana, su popular gazpacho y salmorejo solo quedan disponibles en supermercados Carrefour y Alcampo tras pasar por El Corte Inglés, DIA, Supersol y otros grandes establecimientos.

Aunque esto ya estaba previsto y con la llegada del otoño Esteban ha presentado sus cremas de verduras y sus patatas fritas de bolsa, que siguen arrasando.

Gazpacho Sabores de la Esteban / Archivo

Lo que tiene mérito es que en menos de ocho meses -la empresa se formó en abril-, Sabores de la Esteban S.L. ya tiene seis productos en los lineales de los supermercados, un mercado difícilmente accesible.

El experto en distribución Javier Pérez de Leza, fundador de la consultora Future Retail, declaraba al medio El Periódico de España: "No es un mundo fácil. Otros famosos lo han intentado antes... En gazpachos compiten contra gente como Alvalle o García Carrión, que tienen procesos fabriles y una gran inversión en publicidad".

De gazpacho a patatas fritas que arrasan

Su primer punto fuerte para el éxito es, como no podía ser de otra manera, su popularidad. Poner su cara y nombre a las etiquetas y su renombre le han abierto las puertas de los proveedores, que normalmente arriesgan más en un producto llevado por una persona famosa.

Sin embargo, esto no significa que sea fácil, según el mismo consultor, "del total de productos que nacen cada año, un 20% llegan a los lineales y solo un 2% se quedan. El resto fracasan en el camino. Ella de momento ha conseguido entrar".

También cuenta con el poder de su marido, Miguel Marcos, socio del Museo Chicote -donde Esteban suele presentar sus productos- y el Mercado de la Reina, dos establecimientos situados en la Gran Vía de Madrid.

Tres socios con mucha experiencia: el gran secreto

Y el tercer pilar de su imperio recién nacido es Rubén Gómez, exgerente senior de la tienda de Apple en el centro comercial Madrid Xanadú con una experiencia de casi 20 años en el sector de la venta al detalle.

Al mismo medio, Gómez asegura que las ventas "han superado las expectativas", especialmente las cremas de verduras, que han sido una "sorpresa máxima". Pero la corona se la llevan las patatas fritas, que están "disparadísimas". La clave, según él: que "los productos son muy buenos, 100% españoles. El objetivo principal era la calidad".

Belén Esteban probando su crema de calabaza / Instagram

En este último gran pilar también figura Carlos Padura, socio en la sombra de la empresa de la Esteban. Lo único que se sabe de él es que trabajo doce años como director de compras de Pryca, la actual Carrefour, desde donde pasó a director de compras internacionales y participó en la fusión entre Pryca y Continente. Posee el 33% de Sabores de la Esteban S.L. El 51% restante, la mayoría, es directamente de la princesa del pueblo.

No hay garantías para su negocio

Aunque haber llegado tan lejos es ya sorprendente, habrá que esperar al fin del año fiscal, en un par de meses, para saber cuánto ha ganado Esteban en total, ya que la empresa no ha cumplido ni un año ni ha presentado cuentas ante el registro mercantil.

 "Entrar en los lineales no es garantía de éxito", concluye Pérez de Leza. "Lo que necesitas es constancia y seriedad". Otros famosos, como Bertín Osborne y Cayetano Martínez de Irujo lo intentaron y fracasaron en el intento de quedarse en los supermercados.

Belén Esteban publicitando sus aperitivos / Instagram

De momento, según los estándares del sector, los márgenes del producto se sitúan entre el 25% y el 35% sobre el precio.

Lo normal, según el medio citado, es que el fabricante se lleve un 20% y la marca entre el 10% y el 15% restante. Por lo tanto, poniendo como ejemplo el gazpacho, que cuesta 2,99 euros, Esteban se embolsaría unos 45 céntimos por unidad vendida.

Sueldo desorbitado por salir en 'Sálvame'

Aunque la empresa aún está en pañales, si se consigue mantener, apunta a ser todo un éxito. Sin embargo, pese a su nueva faceta de empresaria, tendrá que vender muchas bolsas de patatas fritas para equiparar lo que Telecinco le paga por salir en Sálvame. Más de 1.100 euros por programa y unos 5.000 por salir en el plató de Sálvame Deluxe, suman a su sueldo anual al menos cinco ceros.

Pero cabe recordar que dentro del programa, el presentador Jorge Javier Vázquez se lleva la palma, con un sueldo de tres millones de euros al año.