La Guardia Civil ha detenido a un hombre portugués de 44 años que acababa de aterrizar en el aeropuerto del Prat con 17 kilos de cocaína cargados en la maleta. El hombre había salido de Guinea-Bisáu y había llegado a la capital catalana después de hacer escala en la ciudad de Lisboa, según han explicado fuentes policiales a ElCaso.com. Su intención era entrar en Catalunya cargado con la droga e intentó pasar los controles como si nada, aunque finalmente fue descubierto por los agentes de las instalaciones aeroportuarias y todo su plan se fue al garete.
La maleta llena de ladrillos levantó sospechas
Agentes de la Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y Fronteras (UDAIFF) de la Guardia Civil, mediante los sistemas de evaluación de riesgos, observaron en uno de los controles habituales de seguridad y prevención del aeropuerto del Prat que había una maleta llena de una especie de ladrillos. Eso llamó la atención de los efectivos policiales, que decidieron hacer una inspección más a fondo. Los agentes abrieron el equipaje y encontraron unos 15 paquetes ocultos dentro de la maleta, que había sido facturada, con una sustancia que parecía algún tipo de sustancia estupefaciente. Cuando le hicieron el test de drogas, dio positivo en cocaína. Concretamente había 16,96 kilos.
Los agentes, en aquel momento, detuvieron al propietario de la maleta, el hombre que había venido de Guinea-Bisáu haciendo escala en Lisboa, acusado de un delito contra la salud pública por tráfico de droga e intervinieron la cocaína encontrada. El hombre ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 del Prat de Llobregat para que el magistrado decida si ingresa en prisión o queda en libertad. Se desconoce cuál era el destino final de la droga, que podría valer en el mercado un par de millones de euros.