Las situaciones violentas con ataques a funcionarios que se viven en las prisiones de todo Catalunya también se están extendiendo a los centros de menores. En este sentido, según han denunciado desde el sindicato IAC-CATAC, en los últimos días se ha producido la agresión a un educador social del centro de justicia juvenil L'Alzina, en el municipio de Palau-solità i Plegamans, en el Vallès Occidental (Barcelona). El trabajador fue increpado por dos internos a quienes él mismo ya había sancionado en ocasiones anteriores. Los dos chicos le empezaron a insultar a él y a su familia, le escupieron y le tiraron dos vasos llenos de orina en la cara.

De baja con una grave conjuntivitis

El educador social tuvo que recibir asistencia médica de urgencia con una grave conjuntivitis provocada por la orina que le entró en los ojos. Además, ante la posibilidad de que le hubieran podido transmitir alguna infección de transmisión sexual, se le decidió administrar un tratamiento intensivo con retrovirales. El funcionario, que en el momento en que se produjeron los hechos iba acompañado de un vigilante de seguridad como marcan los protocolos, se tuvo que pedir unos días de baja y se pudo reincorporar a otro lugar de trabajo después de un proceso selectivo.

Desde la dirección del centro de menores se pusieron a disposición del trabajador y le ofrecieron apoyo psicológico y jurídico. Con respecto a los dos internos, se les ha abierto un expediente disciplinario y se les ha denunciado penalmente, uno a la fiscalía de menores y el otro en un juzgado de instrucción, ya que en su caso ha cumplido la mayoría de edad. Desde el sindicato denuncian que se está viviendo una situación insostenible donde los funcionarios quedan en situación vulnerable y lamentan que en los últimos años son cada vez más los educadores sociales que deciden no trabajar en centros de menores por el peligro que eso supone.