El supuesto asesino de Mateo, el niño de 11 años apuñalado en Mocejón (Toledo) en un polideportivo este domingo por la mañana, ha confesado el crimen. Lo ha hecho en su primera declaración prestada tras ser detenido en casa de su padre, una vez la Guardia Civil lo identificó y localizó en un dispositivo con operación Jaula que dio un rápido resultado. El registro policial se inició en la casa del progenitor este lunes y continuó en la de la abuela, adonde los agentes acudieron con el joven, de 20 años y nacionalidad española, alrededor de las dos del mediodía. Al parecer, ha alegado que padece una discapacidad mental severa y que está diagnosticada.

El joven, identificado como el asesino del pequeño de 11 años en Mocejón, deliraba al hablar y no mantenía un discurso coherente, lo que hizo pensar a los investigadores que sufría algún tipo de trastorno. De hecho, Juan Francisco, como se llama el arrestado, era poco conocido en el pueblo toledano y salía poco de casa. Según ha explicado El Debate, su padre ha alegado que padece una discapacidad mental severa diagnosticada y posiblemente no sea consciente de lo que hizo este domingo por la mañana en el campo de fútbol Ángel Tardío, lo que podría provocar que el criminal confeso fuera inimputable.

Buscan el arma del crimen

Pero el arma blanca con la que apuñaló al pequeño Mateo mientras jugaba con dos amigos junto al campo de futbol del municipio no ha aparecido, por ahora. La Guardia Civil, después de dar con el criminal en el dispositivo en el que participaron diferentes unidades y prestó apoyo en la investigación la comandancia de Madrid, se ha centrado este lunes por la tarde en rastrear el canal de riego de Mocejón, que ha sido vaciado. Para ello, los agentes remueven manualmente el lodo y una máquina extrae el barro del fondo con un imán para detectar objetos metálicos.

La Guardia Civil rastrea el canal de Mocejón y registra dos domicilios de esta localidad toledana en la que fue asesinado el niño de 11 años, Mateo, un crimen por el que ha sido detenido este lunes un joven de 20 años / Ismael Herrero, EFE

Juan Francisco, durante su confesión, sostiene que su cuerpo se desdobló en un inocente, que sería él, y un asesino, otro con su cara, según ha detallado el medio citado. En cualquier caso, confirmó que había tirado el arma del crimen, que no ha detallado que fuera un cuchillo, en una acequia y el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil lo busca entre el barro y el lodo, suspendiendo la búsqueda durante la noche y retomándola este martes por la mañana.