En Catalunya está lleno de ladrones chapuceros y peculiares. Incluso hay quien días después de cometer un robo, cuando ven que quizás los han descubierto y es cuestión de horas que acaben entre rejas, se presentan en comisaría para confesar y asegurar que alguien les ha obligado a hacerlo en un intento de sacarse la culpa de encima. Eso es lo que ha pasado en Girona. La tarde del pasado 10 de noviembre, un chico español de 20 años, vestido con un chándal rojo y el rostro oculto, entró en un supermercado situado en la calle Maluquer Salvador con Travessia de la Creu aprovechando que no había nadie comprando y le sería más fácil cometer el atraco.

El asaltante cogió a la dependienta con fuerza y, bajo amenazas a punta de navaja y varios golpes, la obligó a introducir los 800 euros que había en la caja registradora dentro de una bolsa de plástico, con la cual acto seguido huyó a pie. Una ciudadana que presenció el asalto avisó al 112 y efectivos de Mossos se desplazaron hasta el establecimiento. Los agentes hablaron tanto con la testigo como con la trabajadora para conocer los hechos y se llevaron las imágenes de las cámaras de seguridad del supermercado para intentar averiguar quién era el autor del robo.

Se presenta a comisario para denunciar que lo han obligado a cometer el robo

La tarde del 13 de noviembre, tres días después del robo y cuando los investigadores ya habían conseguido identificar al autor, el mismo ladrón se presentó voluntariamente en la Oficina de Atención al Ciudadano de los Mossos de Girona. El chico, que llevaba un chándal rojo y fue reconocido rápidamente por el agente que lo atendió, quería confesar el asalto y los supuestos motivos por los cuales lo habría cometido. Y es, según denunció, lo habían coaccionado y amenazado con hacerle daño si no perpetraba el robo. Los efectivos de la Unidad de Investigación, sin embargo, descartaron que alguien lo hubiera coaccionado o amenazado, así que el chico, con varios antecedentes policiales, quedó detenido en comisaría como presunto autor de un robo con violencia e intimidación.