Apuñalar al tío, provocar daños en una obra y herir a dos agentes de los Mossos al mismo tiempo que se salta la orden de alejamiento de la pareja. Esta fue la tarde de un temido multirreincidente de Figueres, viejo conocido de los cuerpos policiales en la zona, el pasado 3 de octubre. Todo empezó sobre las dos y media del mediodía cuando un hombre estaba tomando una bebida en una cafetería de la plaza del Gra y de repente notó cómo alguien le clavaba una navaja en la espalda. Inmediatamente, se giró e intentó protegerse de un segundo ataque, momento en que el agresor le mordió en la mano e intentó robarle el reloj. Fue entonces cuando el hombre reconoció al atacante: era su sobrino, aunque no mantenía ninguna relación con él. Los Mossos fueron hasta el lugar, pero la víctima no quiso denunciar y se marcharon sin hacer ninguna detención.
Ataques contra los Mossos y dos agentes heridos
Casi tres cuartos de hora después, la policía catalana recibió el aviso de un nuevo incidente con los mismos dos implicados, esta vez en la calle de Vilafant. El sobrino estaba amenazando a su tío con un cuchillo e intentando atacarlo con un palo que acababa de robar de una obra, tal como ha adelantado el Diari de Girona. De hecho, cuando los agentes llegaron, el hombre también estaba amenazando a uno de los operarios que le estaba recriminando que, al coger el palo, había provocado daños en una puerta corredera.
Al ver llegar a los Mossos, sin embargo, los ataques del multirreincidente se dirigieron hacia los agentes. También los de su pareja, quien había estado con él en todo momento. Ambos, de nacionalidad marroquí, se mostraron agresivos y se resistieron a la detención, hasta el punto de que la mujer llegó a intentar morder a uno de los policías. Finalmente, los pudieron reducir y quedaron detenidos, aunque dos agentes de la policía catalana resultaron heridos leves, uno con una luxación en el dedo mano derecha y el otro con una contractura cervical y lumbar, tal como ha podido saber ElCaso.com.
Dos multirreincidentes con orden de alejamiento entre ellos
Una vez detenidos, los agentes comprobaron que el chico, de 19 años, tenía una orden de alejamiento respecto a su pareja, de 20 años, y que la estaba incumpliendo al estar los dos juntos. Se trata de dos delincuentes habituales de Figueres, él con 22 antecedentes y ella con 13, la gran mayoría por robos con violencia, lesiones y resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad. El hombre, acusado de los delitos de lesiones, daños, quebrantamiento de condena, amenazas, atentado, resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad, ingresó al día siguiente en prisión, mientras que la mujer, solo acusada de atentado, resistencia y desobediencia, quedó en libertad.