Los Mossos d'Esquadra han detenido en Bellvís a una cuidadora de personas mayores que, aprovechando que el hombre al que cuidaba había muerto, cogió sus tarjetas de crédito y se gastó más de 2.000 euros. La investigación por parte de la policía catalana empezó a mediados del pasado mes de septiembre, cuando familiares de la víctima denunciaron que, pese a que el hombre había muerto, se habían estado haciendo operaciones fraudulentas con su tarjeta de crédito. Ante estos hechos, agentes de la Unidad de Investigación de la Comisaría de Mollerussa iniciaron una investigación con el fin de identificar a la persona, o personas, que las estaban utilizando.

La cuidadora del hombre se había quedado con sus tarjetas

Los investigadores de los Mossos pudieron comprobar que durante el mes de agosto, cuando el titular de la tarjeta ya había fallecido, se habían estado haciendo extracciones de dinero de la cuenta corriente y se habían hecho compras ilícitas con la tarjeta del difunto. En total, con las diferentes operaciones fraudulentas, se habían llegado a gastar más de 2.000 euros. Tras varias gestiones, como la comprobación de las imágenes de las cámaras de seguridad de los cajeros donde se sacó el dinero, se pudo identificar a las dos personas que presuntamente estaban detrás: una mujer que había sido cuidadora del hombre fallecido y su pareja.

Ambos autores aprovecharon que aún tenían llaves de la casa del hombre de cuando la mujer trabajaba allí para entrar en el domicilio y llevarse las tarjetas de crédito con las que después empezaron a gastar miles de euros hasta que pudieron ser pillados. Así pues, este martes, cuando faltaban diez minutos para llegar a las cinco de la tarde, en la calle Raval de Bellvís, los Mossos detuvieron a los dos sospechosos, una mujer de 42 años y un hombre de 46, con varios antecedentes y de quienes no se ha facilitado la nacionalidad, como presuntos autores de un robo con fuerza y un delito de estafa.