Un cadáver en medio del bosque. Eso es lo que se encontró a un hombre mientras paseaba por Lloret de Mar, en la Selva, durante la tarde de ayer, el martes 23 de septiembre. Hacia las cuatro, el vecino de la zona llamó al teléfono de emergencias 112 para avisar que, cerca de la urbanización Roca Grossa del municipio había el cuerpo sin vida de un hombre joven. Todavía no se conocen los resultados de la autopsia, pero podría tratarse de un turista británico que había ido de viaje a Lloret y hace cuatro días que no da señales de vida.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron unidades de los Mossos d'Esquadra, de los Bomberos y de la Policía Local de Lloret de Mar, y al llegar pudieron comprobar que, efectivamente, el chico estaba muerto. Por el estado del cadáver, se estima que no hacía más de 48 horas que el joven había perdido la vida, y, aunque la autopsia tendrá que confirmar tanto la hora como las causas, no encontraron ninguna señal de que hubiera sufrido una muerte violenta, pero el cuerpo policial prefiere no dar nada por hecho hasta que tengan los resultados oficiales.
Podría tratarse de un turista
El cadáver no llevaba encima ningún tipo de documento ni objeto que lo pudiera identificar, pero podría tratarse de Josh Rogers, un turista británico que se alojaba en un hotel de Lloret de Mar y, hace cuatro días, dejó de dar señales de vida.
Su hermana, Keely Rogers, avisó por un grupo de Facebook sobre la desaparición de su hermano en el municipio, pidiendo ayuda para encontrarlo o ayudar a la familia inglesa, que no habla ni catalán ni castellano, a relacionarse con el personal del hotel y los agentes para indagar qué ha pasado. Según afirma, tanto la policía inglesa como los Mossos ya están al corriente de la desaparición de su hermano, pero el cuerpo catalán todavía no ha querido confirmar ni desmentir que el cadáver encontrado sea el del hombre británico.