Cae una banda que estafaba a personas mayores en los cajeros y llegó a hacerse con un botín de cerca de 65.000 euros. Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón han detenido en Zaragoza a dos miembros de un grupo itinerante especializado en defraudar en cajeros automáticos a ancianos. Se les imputan un total de 56 delitos, cometidos por toda España. Concretamente en Lleida, Girona, Barcelona, Tarragona, Vitoria, Santander, Madrid, Granada, Alicante, Segovia, Murcia, Toledo, Pamplona, Bilbao, Burgos, Logroño, Sevilla y La Coruña.

Así engañaban a decenas de ancianos y les vaciaban las cuentas

La investigación se inició por parte del Grupo de Delincuencia Itinerante de la Policía Nacional el pasado mes de septiembre, al tener conocimiento de dos hurtos cometidos en días consecutivos en entidades bancarias de Zaragoza ciudad. Los estafadores sustrajeron varios miles de euros utilizando el método conocido como scalping, que consiste en averiguar el número personal de las tarjetas de crédito acercándose a los cajeros por la espalda de las víctimas para sustraerles después la tarjeta. Tras analizar exhaustivamente datos de más de cien casos de hechos cometidos con idéntica forma de actuación, los agentes lograron identificar a dos de los integrantes de lo que conformaría un importante grupo criminal altamente especializado en esta modalidad delictiva. Pero, ¿cómo actuaban?

El modus operandi de la banda se divide en diferentes fases, una vez elegida la entidad bancaria, en un segundo paso seleccionan una víctima idónea, casi siempre de avanzada edad, y comienza la estafa. Uno de los delincuentes manipula el cajero, previamente, y modifica su funcionamiento habitual y esperan a que la víctima se coloque en dicho cajero para que, de manera coordinada, otro de los integrantes del grupo se acercaba a ella para distraerla diciéndole que el cajero estaba dando fallo y con la excusa de ayudarle, coger su tarjeta y, con una gran habilidad y en apenas unos segundos, cambiarla por otra exactamente igual.

La víctima piensa que es su misma tarjeta y, al introducirla, marca su código pin. Pero da error y, aprovechando ese momento de confusión, otro de los delincuentes veía el código con el que ya tenían acceso a la cuenta bancaria de la que realizaban de inmediato un extracto. Sacaban la máxima cantidad autorizada antes de marcharse del lugar en coche. Respecto a los dos detenidos, que utilizaban identidades falsas para dificultar la labor policial, tienen 40 y 69 años, respectivamente, y cuentan con numerosos antecedentes policiales por hechos de similares características, pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza, en funciones de guardia, e ingresaron en prisión provisional tras prestar declaración.