La adicción al juego puede comportar graves riesgos tanto para la salud mental como para la economía de quien juega. En algunos casos, el ludópata puede llegar a tomar medidas extremas para seguir apostando. Este parece que fue el caso de un hombre de 36 años, identificado por las siglas R.A., que vendió a su bebé de once meses en Facebook por unos 900 euros. Este insólito hecho tuvo lugar en la ciudad de Tangerang, cerca de Yakarta, la capital de Indonesia, el pasado 1 de octubre. Tanto el padre como los compradores fueron arrestados por las autoridades por tráfico de personas, un delito penado en el país asiático con hasta 15 años de prisión.

Según el medio local Kompas.com, fue la madre quien descubrió que su marido había vendido a su hijo por internet. La mujer había estado fuera por trabajo, y cuando volvió a casa no encontraba al bebé en ningún sitio. Después de mucho insistir, el marido le confesó que lo había vendido a dos hombres que habían colgado un anuncio en Facebook diciendo que estaban interesados en comprar un niño. Escandalizada, arrastró a su marido hasta la comisaría de Tangerang para que hiciera una declaración.

Vendió al niño para pagar apuestas en línea

R.A. confesó lo que había hecho, pero al principio aseguró que había vendido a su hijo para hacer frente a la difícil situación económica en la que se encontraban él y su familia. No obstante, con el paso del tiempo acabó confesando que lo había hecho para poder seguir apostando en los juegos en línea que frecuentaba. Dio a los agentes la información de los compradores, dos hombres identificados como H. K. y M.O., que eran quienes habían publicado el anuncio en la red social.

Los compradores fueron localizados en un piso de alquiler en la misma ciudad, en Tangerang, todavía con el bebé, que, afortunadamente, no se había hecho daño. Los dos fueron detenidos y están bajo investigación por la sospecha de que puedan estar involucrados en una red de tráfico de seres humanos.