Un septuagenario fue apuñalado el pasado domingo por una mujer a quien había acogido en su casa en Mallorca después de que saliera de la cárcel, a cambio de que ella le hiciera favores sexuales. Parece que aceptó los términos en un primer momento, ya que fue a vivir con el anciano, pero cuando este le pidió que le hiciera una felación, se negó. Acto seguido se desarrolló una fuerte discusión que escaló hasta el punto de que la mujer cogió un cuchillo de la cocina y atacó a su "benefactor".
El incidente empezó en torno a las once de la noche, dentro de una casa de la barriada de Son Roca. El primer intento de la mujer de clavarle el cuchillo al anciano no tuvo éxito, ya que el hombre se resistió y durante el forcejeo el arma cayó al suelo y el hombre aprovechó este momento para salir corriendo de la vivienda. La agresora no se dio por vencida y, cogiendo un segundo cuchillo, lo persiguió hasta la calle donde finalmente lo apuñaló en la zona de la clavícula, muy cerca del cuello.
Los vecinos la retuvieron mientras llegaban las patrullas
Los gritos del septuagenario alertaron a algunos de los vecinos de que salieron a ver qué pasaba. Al ver al hombre en el suelo con la mujer encima con el cuchillo en la mano, no dudaron en intervenir. Algunos llamaron a los servicios de emergencias y a la policía mientras el resto separaba a la mujer de la víctima y la retenían a la espera de la llegada de los agentes de la Policía Nacional.
Una vez en el lugar, tuvieron que refugiar a la mujer dentro del coche patrulla a causa de la agresividad que estaban demostrando los vecinos hacia ella. Mientras tanto, una ambulancia evacuó al hombre herido después de que los sanitarios lo hubieran estabilizado. Con respecto a la supuesta agresora, fue trasladada a dependencias policiales y detenida por un delito de homicidio en grado de tentativa. Después de pasar a disposición judicial, volvió a ingresar en prisión de manera provisional, de dónde había salido solo hacía cuatro días.