La Guardia Urbana de Tarragona, en colaboración con los Bomberos, rescataron un perro que hacía horas que estaba dejado de la mano de Dios en un balcón en Tarragona sin comida ni agua en plena ola de calor. Los agentes pudieron constatar que había pasado, como mínimo, desde la noche del sábado hasta la mañana del domingo en esta situación. El cánido se entregó al servicio municipal de recogida de animales y se han abierto diligencias contra los propietarios por un caso de maltrato animal.

Los hechos empezaron la noche del sábado, cuando, diez minutos antes de las doce, el 112 recibió una llamada explicando que, en el balcón de un edificio situado en el barrio de San Pere i Sant Pau se encontraba un perro sin comida ni agua desde hacía horas. A raíz de la llamada, se movilizó a la Guardia Urbana, que se dirigió al lugar para estudiar la situación. Al llegar vieron que, efectivamente, había un can en un balcón muy pequeño de una quinta planta. Los agentes intentaron establecer contacto con los titulares de la vivienda, pero no obtuvieron respuesta. La patrulla dejó constancia de los hechos con la intención de que los del turno de mañana del día siguiente comprobaran si el perro seguía allí o si durante la madrugada habían llegado los propietarios y lo habían dejado entrar.
Los bomberos pudieron sacar al perro del balcón
Hacia las diez menos cuarto del domingo, la Guardia Urbana de Tarragona volvió a movilizarse hasta el piso para comprobar el estado del animal y descubrieron que el perro seguía exactamente en la misma situación. Después de otro intento fallido de contactar con los inquilinos, uno de los vecinos dejó entrar los agentes a su casa para poder evaluar el estado del cánido desde más cerca. El animal, que seguía sin acceso a comida ni agua, mostraba claros signos de afectación por las temperaturas, que superaban los 30 grados. Ante esta situación, los agentes contactaron con los Bomberos, quiénes acudieron al edificio y, con la ayuda de la escala del camión, se hicieron con el perro y lo entregaron a los policías. La patrulla llevó el animal a comisaría, donde se hicieron cargo de él hasta que fue entregado al servicio municipal de recogida de animales. Los propietarios del animal se enfrentan ahora a un presunto delito de maltrato animal.