Los trabajadores del área de envíos del Aeropuerto Internacional de Querétaro (México) se han llevado un buen susto este viernes, 30 de diciembre, al encontrar cuatro cráneos humanos dentro de un paquete con destino los Estados Unidos. Los restos estaban envueltos en papel de aluminio y no tenían ningún registro sanitario.

Los huesos estaban dentro de un paquete de mensajería, y el hallazgo se hizo después de pasarlo por un sistema rutinario de rayos X en aduanas para buscar drogas y armas procedentes de México. Según el comunicado emitido por el aeropuerto, el paquete tenía su origen en el estado de Michoacan, una de las zonas con más violencia del país, y estaba destinado a una dirección en Carolina del Sur.

Hallazgo accidental

La inspección con rayos X en el cual se sometió el paquete es completamente aleatoria; los agentes de la Guardia Nacional escogieron algunos de los envíos que se transportaban para inspeccionarlos en busca de envíos ilegales. Sin embargo, en uno de los paquetes notaron algo extraño, y decidieron abrir la caja que contenía los cuatro cráneos. A estas alturas no han dado más información sobre las circunstancias o el motivo del envío, y se desconoce si se han podido identificar. El transporte de restos humanos es posible siempre que se disponga de la documentación necesaria firmada por una autoridad sanitaria competente, de lo que este envío carecía.

Huesos animales en una maleta

En el aeropuerto Washington Dulles de Virgínia, en los Estados Unidos, también hicieron un sorprendente hallazgo el pasado 17 de diciembre. Una mujer que volvía de un viaje a Kenia decidió llevarse como souvenirs los huesos de una cebra y de una jirafa y los puso dentro de su maleta. Cuando la pararon al control de seguridad porque la imagen de los rayos X mostraba objetos extraños, dijo que llevaba una rama de un árbol de acacia.

Los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos confiscaron los restos, ya que consideraron que su transporte violaba la Ley Lacey que combate el tráfico ilegal de fauna y flora, además del riesgo que los huesos podían suponer para la salud pública.