La ofidiofobia es el miedo irracional a las serpientes, se trata de una fobia realmente común entre muchas personas ante estos animales, cabe destacar que muchas de estas especies pueden ser mortales por su fuerza física o por el veneno que son capaces de desprender hacia sus víctimas mediante sus colmillos.

Es un trastorno catalogado entre las zoofobias (miedo a algunas especies de animales) y es una de las más comunes. Los que la padecen tienen un profundo terror al contemplar a las serpientes, incluso si los ven en imágenes o si se trata de un juguete que emule a este popular reptil.

Este miedo no entiende de especies ni de las características de la serpiente, tenga veneno o no, causará un estado de nervios y alteración en la persona que padece ofidiofobia. Incluso hay gente que les tiene miedo por creencia religiosa, ya que en varias escrituras este animal es representado como el mal y se le asocia con el demonio o deidades con fines negativos.

La serpiente que asustó a los pasajeros de un tren

Diego, una pantherophis guttatus, conocida comúnmente como serpiente del maíz, se escapó de las manos de su dueña en un tren que iba de Londres a Sheffield. El reptil, que mide un poco menos de un metro, aterrorizó a varios de los pasajeros que huyeron cuando se enteraron de que este animal estaba suelto.

Buscaban a la serpiente por el tren Twitter
James buscando a la serpiente / Twitter

La dueña de Diego, una adolescente, colocó al reptil encima de una de las mesas del tren y cuando se quiso dar cuenta se le había escapado de las manos, yendo hacia los asientos. El personal de seguridad y el supervisor fueron alertados por los pasajeros, pero no pudieron hacer nada, ya que el encargado del orden en el interior de este transporte padece de ofidiofobia.

Afortunadamente, James Noble, uno de los pasajeros del tren, consiguió atrapar a Diego, que es de una especie que no es venenosa y suele ser una de las serpientes que más gente tiene en sus casas como animales domésticos, ya que suelen ser muy dóciles y no crecen demasiado.

Las declaraciones de los testigos

Noble atendió a los compañeros de The Sun para explicar cómo fue esta extraña experiencia: "Pensé que era una broma cuando recibimos el aviso de que había una serpiente suelta en el tren. No estaba seguro de qué podía pasar cuando eché el asiento hacia atrás y metí la mano buscando a Diego, pero me dijeron que no era venenosa", dijo.

También afirmó que no era la primera vez que tenía una serpiente en sus manos, lo que le dio algo más de tranquilidad: "He tocado algunas antes, pero nunca he visto una suelta en un tren, fue algo nuevo, pero todo terminó bien", comentó.

Chris Fidler, periodista que estaba a bordo, también comentó algunos detalles de este curioso viaje en tren: "No podía creerlo cuando me senté. Una chica estaba abrazando a una serpiente, que parecía estar muy relajada, ella me dijo que era seguro, que no tenía veneno. Después saltó en el espacio entre los dos asientos", aclaró.

Fue Chris el que fue a avisar al personal que trabaja en el tren: "Alerté a un miembro del personal de seguridad, pero dijo que las serpientes le daban mucho miedo".