Un juez federal norteamericano ha dictado sentencia de cadena perpetua para el terrorista Alexanda Kotey, que llevó a cabo numerosos secuestros de periodistas occidentales, como el del periodista catalán Marc Marginedas.

El yihadista Alexanda Kotey era miembro de Estado Islámico (EI) y pertenecía en la célula conocida como "Los Beatles", la cual recibía este nombre por el acento británico de sus integrantes. Kotey, igual que sus compañeros, nació en el Reino Unido, pero las autoridades británicas los arrebataron la ciudadanía al hacerse conocidas las atrocidades que cometían.

La célula de los Beatles torturaba física y psicológicamente a los rehenes

Entre los años 2011 y 2015, Kotey participó en el secuestro de rehenes norteamericanos y europeos. La célula yihadista de los Beatles perpetró numerosos crímenes contra periodistas españoles, así como periodistas británicos, italianos, daneses y alemanes que se encontraban trabajando en Siria. El grupo se dedicaba a secuestrar, torturar y, en muchas ocasiones, asesinar a periodistas occidentales de todo el mundo. Los Beatles de EI participaron en el secuestro de los periodistas españoles Javier Espinosa, Ricard García Vilanova y Marc Marginedas.

Concretamente, Kotey y sus compañeros supervisaban las prisiones del EI donde los rehenes eran retenidos. Además de supervisarlos y de someterlos a torturas físicas y psicológicas, los yihadistas también exponían a los rehenes a los asesinatos de otras personas secuestradas por el grupo terrorista.

El terrorista condenado, además, estuvo involucrado en el secuestro, retención y negociación para la liberación de cuatro periodistas norteamericanos: James Foley, Steven Sotloff, Kayla Mueller y Peter Kassig. A pesar de las negociaciones que buscaban liberar a las víctimas, todos ellos fueron torturados durante su cautiverio y, finalmente, asesinatos. Las muertes de los tres hombres se grabaron en vídeo; Mueller sufrió repetidas violaciones por parte de la jefe del EI antes de ser asesinada.

El yihadista fue capturado el año 2018

En enero de 2018, las fuerzas kurdosirianes capturaron en Alexanda Kotey y uno de sus cómplices, El Shafee Elsheikh, mientras intentaban escapar de Siria.

La sentencia de Kotey llega después de que el terrorista consiguiera un acuerdo con las autoridades judiciales el pasado mes de septiembre. Según este acuerdo, Kotey se declara culpable, motivo por el cual será trasladado al Reino Unido (donde reside su familia) para cumplir con la cadena perpetua después de pasar los primeros quince años a una prisión de los Estados Unidos. El juez encargado del caso justifica la decisión de cadena perpetua porque Kotey ha cometido "los crímenes más graves que se puedan perpetrar", según adelanta la Agencia EFE.