Sara es una joven de Alcantarilla (Murcia) que se ha hecho una cirugía estética y que actualmente está ingresada en el hospital entre la vida y la muerte. El médico le ha hecho 27 perforaciones en diferentes órganos y su pronóstico es muy grave.

Sara La Pingüina entre la vida y la muerte por una liposucción

Sara es una mujer de 39 años aficionada al deporte, madre de dos hijos, agente inmobiliaria y una apasionada por los pingüinos y, de hecho, sus amigos se refieren a ella como La Pingüina, ya que le encantaba explicar curiosidades sobre estos animales.

Su vida dio un giro de 180 grados cuando decidió hacerse una lipoescultura, que es una cirugía estética que permite remodelar la zona abdominal extrayendo la grasa del torso. Lo que no imaginaba esta joven era que esta operación la acabaría llevando a una situación tan complicada que acabaría poniendo en riesgo su vida.

Sara / Facebook

Sara es una mujer de 39 años que está ingresada en estado muy grave después de hacerse una liposucción / Facebook

Sara contactó con un cirujano que tenía una clínica privada en Murcia. Su idea era marcar los abdominales y, para hacerlo, le sacarían entre 500 y 600 gramos de grasa. Se trataba de una operación, aparentemente, muy sencilla y con pocos riesgos. De hecho, el mismo día de la operación tendría que poder volver a casa sin ningún problema, explica a su hermana en El Español.

Gran negligencia médica en la operación

Esta operación es muy cara y cuesta, aproximadamente, unos 13.000 euros, pero este cirujano ni le cobró ni 6.000, unos hechos que hacen saltar las alarmas. Por si no fuera poco, Sara estaba completamente sana y en forma y prácticamente no tenía grasa en la barriga y, por lo tanto, según la hermana de Sara, no tenía sentido que este médico permitiera la operación y que ha cometido una gran negligencia médica.

Las horas iban pasando y Sara no salía del quirófano: su pareja se empezó a preocupar. A las 17:30 vino una ambulancia para ingresarla en la UCI de la Clínica Virgen de la Caridad de Cartagena, donde continúa ingresada desde el jueves 2 de diciembre.

"De esta no salgo viva. He oído que me han perforado todos los órganos y he visto la sangre"

"De esta no salgo viva. He oído que me han perforado todos los órganos y he visto la sangre", decía Sara a su hermana cuándo la ingresaron. Dos semanas más tarde, continúa ingresada luchando entre la vida y la muerte, ya que la cánula de la operación le ha hecho 27 perforaciones en el colon, en los riñones, en el páncreas, en el hígado y en el intestino, explica su hermana en El Español, donde ha aprovechado la ocasión para decir que el suyo pronóstico sigue siendo muy grave y que es prioritario que le trasplanten el hígado. "Estamos rotos de dolor", concluye a Nora.