Esta mañana agentes de la Guardia Urbana de Barcelona y funcionarios municipales del distrito de Nou Barris han clausurado por orden municipal la tienda de animales Ladridos BCN, de la calle de Vía Júlia número 77, según han confirmado fuentes del Ayuntamiento de Barcelona.

A primera hora de la mañana, tal como ha adelantado ElCaso.com, se ha iniciado un dispositivo de control de esta tienda, que ya tiene antecedentes de graves incumplimientos. Hace pocas semanas se detectaron casos de maltrato animal cuando se encontraron cachorros enfermos en venta y también algunos cadáveres congelados y sin registrar.

La Guardia Urbana ha precintado "por la vía de urgencia" la tienda, que es el paso previo al cese de la actividad. El consistorio informó la semana pasada que se detectaron "importantes incumplimientos" de la Ordenanza de Protección, Tenencia y Venta de Animales.

Nuevas denuncias a raíz de la noticia

Después de la publicación de la primera noticia sobre este caso de maltrato en esta tienda de Nou Barris, varias personas se pusieron en contacto con la policía de la ciudad para avisar de otros casos donde se habían comprado u ofrecido animales enfermos. Eso ha hecho que hoy se haya hecho esta nueva inspección y se haya decidido precintar el local.

Ladridos Barcelona Animales

Imagen del interior de la tienda Ladridos BCN, en Nou Barris / Cedida

Entre las personas a las cuales se ha puesto en contacto con la policía para avisar de estas prácticas ilícitas de maltrato y de comercio irresponsable hay particulares y también entidades animalistas, ha explicado el consistorio. Esta medida cautelar se suma al expediente sancionador que está en curso en aplicación de la Ordenanza de Protección, Tenencia y Venta de Animales.

Cachorros enfermos y cadáveres sin registrar

La primera inspección en la tienda Ladridos BCN, la semana pasada, permitió detectar animales enfermos en la venta y dieciocho cadáveres en el congelador que no figuraban como muertos en el libro de Registro del establecimiento.

La Guardia Urbana también abrió diligencias ante el hecho de que la veterinaria contratada por la tienda que estaba en el establecimiento, de nacionalidad venezolana, no tiene el título profesional convalidado en España y no está colegiada. La mujer denunciada no podía ejercer la práctica veterinaria ni implantar los microchips identificativos a los animales, como se estaba haciendo en esta tienda de Via Júlia.