Un portero de la discoteca Pachá ha sido arrestado durante la madrugada de este miércoles en Barcelona al ser interceptado por una patrulla de la Guardia Urbana. El hombre llevaba un arsenal de armas consigo: una pistola, una navaja automática, una hebilla en forma de puñal, un bastón policial, tres sprays de defensa y un chaleco balística. O se trata de Batman o tiene un problema.   

Detenido un portero de la discoteca Pachá

El detenido conducía por la ronda Litoral a las 3:00h de la mañana cuando una patrulla de la Guardia Urbana le dio el alto por una infracción de tráfico. Fue el menor de sus problemas. Al pararle los agentes descubrieron un arsenal de armas. 

En el interior del vehículo el detenido escondía una pistola y munición, armas blancas -algunas de mucha precisión como el cinturón cuchillo- y una porra, entre otros elementos. La Guardia Urbana compartió la fotografía del hallazgo. 

Pachá Barcelona / Google Maps

Discoteca Pachá en Barcelona / Google Maps

El hombre fue arrestado y se supo que trabajaba como portero en la famosa discoteca de Barcelona Pachá. Allí supuestamente debe mantener el orden y velar por la seguridad de los asistentes. 

El trabajador fue arrestado en la ronda Litoral dos horas antes del cierre de las discotecas, que a partir de ahora pueden cerrar a las 5:00 horas entre semana, debido a la relajación de las restricciones al ocio nocturno debido a la covid-19. Los fines de semana y vigilias de festivo las discotecas pueden abrir hasta las 6:00 horas.

Historial conflictivo de los porteros de discoteca

Las actuaciones desmedidas de algunos porteros de discoteca han generado discrepancia durante los últimos años. Las que han visto la luz, por grabaciones, sobretodo. Algunas veces los trabajadores se toman el lujo de excederse en el ejercicio de su autoridad y las consecuencias pueden ser devastadoras. Tres ejemplos. 

Caso I. Ocurrió en 2019, en Reus. Según la denuncia, una joven de 19 años y una madre de 47 fueron víctimas de una agresión por parte del vigilante de seguridad de una discoteca. Según explicaron las víctimas, la madre sufrió una fuerte conmoción cerebral y la hija se rompió la tibia por un fuerte impacto en la pierna y tuvo que ser intervenida quirúrgicamente. El momento fue grabado y su difusión causó gran indignación en las redes sociales. 

Caso II. Ocurrió en Sant Quirze del Vallès. Los porteros denegaron en dos ocasiones la entrada a la discoteca de dos jóvenes, Marcos y Matías. Según los asistentes, por su origen latino. Ante la negativa, los chicos decidieron saltar las vallas de recinto para entrar al local. Pero salió mal, los trabajadores fueron a por ellos y les apalearon en plena calle sin mucha discreción. 

Caso III. Ni los buenos tan buenos ni los malos tan malos. Nuevamente en Reus, en 2019, un hombre de 35 años amenazó de muerte e intentó prender fuego al vigilante de seguridad de una conocida discoteca. El portero no dejó que el agresor entrase a la discoteca y este enloqueció. Roció al trabajador con gasolina con la intención de prenderle fuego pero afortunadamente acabó siendo arrestado.