Muchas veces el ambiente competitivo de los deportes genera que los participantes de un partido tengan reacciones extremadamente violentas que no respetan ni representan los valores que quiere transmitir el deporte y están completamente fuera de lugar.

En ocasiones, las autoridades han tenido que intervenir para detener a algunas personas que utilizan eventos deportivos para generar un clima de violencia que no tiene sitio en un ambiente deportivo. Pese a ello, en esta ocasión ha sido uno de los agentes el que ha protagonizado una vergonzosa actuación contra los miembros del equipo contrario.

El policía que ha disparado contra los jugadores del otro equipo

Un agente de policía ha sido detenido y expulsado del cuerpo por mostrar su arma y disparar contra los miembros de otro equipo en un torneo amistoso entre ciudadanos de distintos barrios en la zona de Pirayuí, ubicada en Corrientes (Argentina). 

El policía estaba participando con varios de sus vecinos en un torneo amateur y después de una acción polémica, que condicionó el resultado desfavorable para los suyos, sacó un arma de fuego de su bolsillo y amenazó con dispararla. De hecho, después de mostrar una actitud violenta gritando y amenazando, decidió disparar en la dirección en la que estaban los integrantes del equipo rival.

Después de disparar contra los miembros del equipo contrario, volvió a guardar su pistola, pero varias personas que habían ido a ver el torneo ya habían tomado imágenes y no sirvió de nada que la escondiese. A continuación, siguió discutiendo e insultando a los otros jugadores.

Varios de los asistentes que fueron a presenciar el partido se asustaron cuando escucharon el disparo y fueron a denunciar este acto violento en una comisaría cercana. Rápidamente, varios agentes llegaron hasta el campo de fútbol y detuvieron al policía que había sacado su pistola por un delito de abuso de arma.

Las consecuencias de este acto violento

El detenido fue apartado del cuerpo de policía y permanece detenido de forma preventiva hasta que se aclaren los hechos. La hija del policía, que estuvo en el torneo, ha presentado una denuncia en la que asegura que durante la pelea ella fue víctima de lesiones. Además, ella defiende la hipótesis de que su padre no fue el que disparó durante la disputa, aunque las imágenes que se pueden ver en las redes sociales son bastante claras y todo apunta a que el detenido es culpable.

César Fernández, jefe de la Policía Metropolitana, habló con los compañeros de El Litoral sobre este suceso: "Vamos a seguir trabajando para ver qué dicen los testigos. En primera instancia parece que se desarrollaba un campeonato de barrio donde había varios equipos y hubo un altercado entre los integrantes de un equipo y este hombre usó su arma de fuego para ‘calmar las aguas’ efectuando disparos, aunque no debía de hacerlo", dijo Fernández.

También habló sobre la detención del acusado y evaluó su posible situación en el caso de que se le considere culpable: "El agente se encuentra con arresto preventivo desde el sábado por la noche, está alojado momentáneamente en la Comisaría 18, donde prestaba servicio. Nosotros tenemos la potestad de iniciar un arresto preventivo por la función que cumple dentro de la institución y es por un máximo de cinco días. Una vez que pase este tiempo se le hará saber las pruebas que hay y, en base a eso, se seguirá con las actuaciones o sanciones", comentó el jefe de la Policía Metropolitana.