La Policía Local de Crevillent ha comunicado que ha denunciado a un individuo, después de pillarlo conduciendo completamente desnudo y borracho, mientras recibía una felación por parte de la copiloto. Los hechos han sucedido esta semana, concretamente el pasado lunes 4 de julio, cuando los agentes detectaron un vehículo que conducía zigzagueando y provocando un gran escándalo. En el momento de pararlo, pudieron comprobar que el conductor estaba completamente desnudo y que la mujer de su lado, también desnuda, le estaba practicando una felación.

Un vehículo ocupado por dos personas conducía de forma temeraria, zigzagueando por las calles del municipio alicantino de Crevillent, y causando un gran escándalo con el ruido del claxon, cuando fue interceptado por la Policía Local. Los agentes empezaron a seguir el vehículo, seguramente pensante que se trataba del típico caso de conducción temeraria bajo los efectos del alcohol, pero la escena que se encontraron cuando finalmente pararon el coche superó todos los supuestos de los agentes. En el coche había dos personas (los agentes, por la oscuridad y la silueta, pensaban que solo había una) viviendo uno apasionado, pero muy peligroso, momento de pasión.

Los dos conductores del vehículo estaban desnudos

Los agentes de la Policía Local ordenaron al conductor del coche que se detuviera con el fin de inspeccionar las condiciones en que efectuaba el trayecto, y en este momento empezaron las sorpresas. En el interior del vehículo había dos personas, y no una, como los policías habían imaginado en uno primer momento, aunque en el momento de pararlos pudieron comprobar que la segunda persona se incorporaba inmediatamente, de manera que no la habían visto porque había sido agachada todo el rato. La pareja estaba completamente desnuda dentro del coche, y mientras el hombre conducía, recibía una felación por parte de su copiloto y pareja.

El conductor multiplicaba por tres el límite de alcoholemia

La Policía Local de Crevillent también observó que el conductor presentaba signos compatibles con los efectos del alcohol, y le practicaron una prueba de alcoholemia, que fue la segunda sorpresa de la noche. El conductor había estado circulando con una tasa de alcoholemia tres veces superior al límite permitido, es decir, 0,75 miligramos de alcohol por litro de sangre.

Denunciado penalmente por dos delitos contra la seguridad vial

La pareja explicó en los agentes de la Policía Local que devolvían de haber pasado una noche de conciertos y de fiesta, pero no tenían justificación con respecto al claxon, ni mucho menos por el hecho de ir desnudos. Los agentes procedieron a inmovilizar el vehículo y a denunciar el conductor. El hombre, ahora se enfrenta a un juicio rápido por la vía penal acusado de dos delitos: uno de conducción temeraria, y el otro para triplicar la tasa de alcoholemia permitida.