Los Mossos d'Esquadra han detenido esta mañana a una mujer de 35 años de nacionalidad española, trabajadora de la cocina de Mas d'Enric, la prisión de Tarragona, cuando quería acceder al centro penitenciario con un paquete que todo parece indicar que es hachís.

Los agentes han parado a la mujer antes de acceder al centro y han confirmado las sospechas que tenían los funcionarios de la prisión, que alertaron a los Mossos que la mujer, presuntamente, se dedicaba a entrar droga y teléfonos móviles en el interior de la prisión para colocarlo entre los reclusos. Se trata de una trabajadora del centro, pero con contrato laboral no funcionaria.

Un paquete de hachís y cinco móviles

En el registro los agentes de los Mossos d'Esquadra, que han montado un dispositivo en colaboración con Asuntos Penitenciarios, le han encontrado un paquete de un tamaño similar a un ladrillo envuelto. Aunque es opaco y se tendrá que analizar, a simple vista los investigadores de los Mossos creen que se trata de hachís. A la mujer también se le han descubierto cinco teléfonos móviles, que ahora se está investigando si son robados o no.

En todo caso, llevar cinco terminales, no es un delito, si no son hurtados, si bien el código interno y disciplinario del centro sí que prohíbe entrar este tipo de material y, evidentemente, ponerlo a disposición de los internos. Es por eso, que mientras se está investigando de dónde han salido los móviles, los Mossos han detenido a la joven por un delito contra la salud pública por llevar esta tajada de hachís.

Ahora, en colaboración con el Departamento de Justicia, los Mossos investigarán cuál era la trazabilidad de la droga, quién la tenía que recoger en el interior de la prisión y cuál tenía que ser su recorrido interno.

Investigación abierta

La investigación de este hallazgo de droga que quería estar colado en la prisión del Catllar la llevará la Unidad de Investigación de la comisaría de Tarragona, según han explicado fuentes de la policía catalana a ElCaso.com. El cacheo se ha iniciado cuando faltaban pocos minutos para las ocho de la mañana, cuando la mujer tenía que entrar a trabajar en su turno en la prisión. Ha sido interceptada por agentes de los Mossos que han puesto en marcha el registro, hasta que le han encontrado la droga. Oficialmente, la mujer ha quedado detenida en torno a las nueve de la mañana. La policía también ha interrogado a otros de los trabajadores de la prisión para recoger testigos del posible delito de tráfico de drogas.

La policía sospecha, por las informaciones facilitadas por el centro, que no es la primera vez que la mujer intentaba acceder al centro con droga, un hecho que podría haber conseguido en otras ocasiones. La mujer será entregada al juez de guardia de Tarragona mañana, de momento, acusada de un delito contra la salud pública a la espera de aclarar de dónde han salido los móviles que tenía en su poder.