El novio de una mujer asesinada hace años por Noelia de Mingo ha decidido romper su silencio después de los nuevos intentos de homicidio de esta doctora en Madrid. "Ya preví que volvería a pasar", comenta indignado.

Noelia de Mingo asesinó a Leila El Oumari

El año 2003 la doctora Noelia de Mingo asesinó a Leila El Ouamari en la Fundación Jiménez Díaz y Alberca y, en el momento de los hechos, Fernando Alberca, la pareja de la mujer muerta, explicó que antes del crimen ya había dado señales de que alguna cosa no iba bien, pero nadie le hizo caso hasta que ya fue demasiado tarde.

Noelia de Mingo / EFE

Noelia de Mingo asesinó a Leila El Ouamari en el 2003 y el lunes ha sido detenida por intentar matar a tres personas más en El Molar (Madrid) / EFE

La doctora Mingo tenía esquizofrenia, paranoia y alucinaciones

Leila no fue la única mujer que mató y de hecho, apuñaló a nueve personas, tres de las cuales murieron. Noelia de Mingo tenía problemas mentales, concretamente esquizofrenia, paranoia y alucinaciones y, por este mismo motivo, y estuvo ingresada diez años en un hospital psiquiátrico hasta que en el 2017 salió en libertad: según los informes, ya no había peligro de qué intentara matar a nadie ni hacerse daño a ella misma, ya que "teóricamente", ya tenía controlada la esquizofrenia.

Detenida por apuñalar a tres personas en un supermercado de El Molar

Así pues, el año 2017 Noelia se trasladó hasta El Molar, un pequeño pueblo de Madrid, bajo la custodia de su madre, una mujer de 77 años. Además, tenía que hacerse controles psiquiátricos cada 15 días y notificar en todo momento cualquier empeoramiento de sus problemas mentales. No obstante, contra los pronósticos de los médicos del centro, el lunes fue detenida por apuñalar a tres personas en un supermercado del pueblo.

"Siento una profunda tristeza porque es inevitable recordar todo lo que pasó, pero por otra parte, también tengo un sentimiento de indignación e impotencia porque en el 2017, cuando salió en libertad bajo custodia familiar de la madre, los familiares de las víctimas ya advertimos de que podía volver a intentar matar", explica Alberca a NIUS.

El hombre ha aprovechado la ocasión para explicar que está convencido de que lo que había pasado se podría haber evitado: "Recuerdo haber dicho públicamente que, al dejarla en libertad, nadie estaba pensando en los derechos de los vecinos de El Molar, que cualquier día saldrá de casa y se pondría a dar puñaladas otra vez, y así ha pasado. Todavía suerte que esta vez no ha habido víctimas mortales, aunque una de las heridas sigue muy grave".

Piensa que todas las muertes se podrían haber evitado

Pero no solo piensa que se podría haber evitado estos apuñalamientos recientes, sino también los asesinatos del 2003, ya que su pareja y otros compañeros de trabajo alertaron que la doctora De Mingo no estaba bien psicológicamente y les costaba entender por qué no la hacían fuera del trabajo. De hecho, la Leilah, una de sus víctimas, decía que tenía miedo de que le hiciera daño a algún paciente y, finalmente, la peor de las hipótesis se acabó cumpliendo y la mató.

"Lo vuelvo a repetir ahora: la ingresarán de nuevo en uno psiquiátrico y en un tiempo volverá a salir e intentará matar a alguien, porque Noelia de Mingo, cuando se descompensa no lanza una figurita de porcelana en su casa, ella apuñala gente", concluye Fernando.