Terrible historia la que rodea la muerte del famoso jugador de la liga de rugby británica, Rickey Bibey. El británico falleció en el hotel Continental de Florencia (Italia) el pasado 16 de julio con 40 años. Las condiciones en las que se produjo la muerte son muy reveladoras, y a la vez dramáticas. Junto al cuerpo del excampeón apareció gravemente herida su pareja, Jennie Platt. El misterio envolvió el caso desde el primer día y se especuló sobre posibles hipótesis. Ahora, tres semanas después de la aparición del cadáver, se ha hecho público que el deportista falleció de un infarto mientras daba una paliza a su novia, que fue trasladada a un hospital con cortes y heridas graves.
La mujer del jugador resultó gravemente herida
Una fuente policial ha explicado al periódico Mail Online que "el hombre fue encontrado con una serie de cortes, contusiones y otras lesiones en su cuerpo y también encontraron a la mujer, aunque ella estaba más gravemente herida. El hombre parecía haber tenido algún tipo de convulsión". Añade que había mucha sangre en la habitación y los equipos forenses estuvieron trabajando allí desde el hallazgo del cuerpo, mientras que la mujer fue trasladada al hospital para recibir tratamiento. Precisamente, ella fue quien dio la alerta en el hotel, acudiendo a la llamada de auxilio un empleado. El exjugador de rugby ya estaba muerto a causa del infarto.
Una muerte sin resolver
Los fiscales tuvieron que esperar más de una semana para poder interrogar a la mujer a causa de las heridas de gravedad que presentaba que, en un primer momento, los investigadores creyeron que fueron provocadas por diversos objetos de carácter sexual. Con respecto al personal del hotel, este no pudo ofrecer más información sobre el incidente. Por todos estos motivos, la muerte de Bibey ha sido, hasta ahora, todo un misterio. Su mujer ha asegurado que el hombre sufrió un infarto mientras le daba una paliza.
Rickey, un hombre "fuera de control"
El abogado de Jennie Platt ha declarado en el Daily Mail que su clienta fue víctima de un ataque machista y que necesitó varias operaciones durante su ingreso en el hospital. "Ella ha cooperado totalmente con las autoridades que están investigando el asunto y esperamos que el caso se cierre en los próximos días, pero para Jennie el trauma de lo sucedido no terminará, ya que necesitará atención médica en Inglaterra", señala en la entrevista. Jennie también había detallado a la policía que la noche en que murió, Ricky estaba completamente fuera de control. "Ricky había sufrido problemas de salud mental en los últimos tiempos y experimentó una grave recesión en los últimos seis meses", agregó un amigo de la familia. "Había estado entrando y saliendo de varios centros, y ese viaje era para intentar que volviera a encarrilarse, pero terminó en tragedia".