A principio de mes de abril Adrián Molina protagonizó una fuga de película en medio de la calle en Terrassa. Después de ser trasladado por agentes de los Mossos d'Esquadra de la prisión de Lledoners a una clínica dental privada del centro de Terrassa, un amigo suyo, con quien había orquestado un plan casi de película, atacó los Mossos d'Esquadra con un extintor y pudo liberar al preso. Los dos escaparon con un coche, que apareció más tarde en Rubí. Los Mossos d'Esquadra sabían perfectamente quién era el cómplice del fugado, lo habían podido identificar y habían entrado a sus bases de datos el nombre completo. La coordinación funcionó. Este lunes por la noche una patrulla lo localizó conduciendo una moto robada por el Pont de Vilomara, en el Bages.

Detenido a bordo de una moto robada por el Bages

Según ha explicado la policía catalana, parece que un error del cómplice permitió a los Mossos detenerlo. Los policías pararon una motocicleta conducida por un hombre y con una mujer de pasajera. Tanto el chico como la chica se resistieron y el joven, de 26 años y con un buen número de antecedentes, acabó golpeando a los agentes.

Los agentes de los Mossos pudieron detenerlos. El chico para conducir sin permiso y llevar una moto robada y por agresión a los agentes, mientras que a la chica por resistencia. Cuando pudieron identificar al hombre, saltó un aviso. En un control o identificación los Mossos reciben varias informaciones, pero también tres colores: blanco, marrón y rojo. Blanco es que la persona identificada no tiene ninguna cuenta pendiente con la policía. Marrón es que tiene antecedentes. Normalmente, en argot policial, los agentes hablan de "marrón 10", es decir, una persona con diez antecedentes. Finalmente, el código de color puede saltar rojo. Eso quiere decir que la persona identificada por la policía tiene algún tipo de requerimiento a cumplir, por orden policial o judicial. Ser notificado de alguna cosa o ser arrestado.

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Del preso fugado, ni rastro

En el caso del Pont de Vilomara saltó que el hombre que acababan de detener era "rojo" y que tenía que ser arrestado también por, presuntamente, haber colaborado en Terrassa con la huida del preso Adrián Molina. Después de ser arrestado por los diversos delitos cuando fue pillado conduciendo la moto robada, también fue arrestado por el ataque contra la policía y haber colaborado al liberar al preso de Lledoners.

Los agentes de la comisaría de Manresa comunicaron la detención a los agentes de la Unidad de Investigación de Terrassa, que son los que están investigando los hechos. Las declaraciones que hizo el hombre ante la policía lunes, antes de ser entregado al juez y dejado en libertad, no han servido para localizar al peligroso preso zafado hace dos semanas. En más del coche, los Mossos también revolvieron una casa, también en el Bages, donde se creía que donde podía estar escondido el preso, pero con resultado negativo. La investigación para cazarlo, de momento, sigue en marcha.