El caso de la niña de 13 años que fue víctima de un pinchazo durante las fiestas del barrio de Montevil, en Gijón (Asturias) y dio positivo en éxtasis líquido ha sido descartado por la policía después de que confirmara que se trata de un falso positivo, según ha podido saber El Periódico. Según las fuentes, es posible que se produjese un error o una contaminación en el laboratorio Hospital Cabueñes, donde la menor se realizó la analítica necesaria para poder saber si con el pinchazo le inocularon alguna sustancia tóxica. 

El positivo en drogas extrañó a los sanitarios

Los hechos tuvieron lugar durante la madrugada del domingo 31 de agosto. La niña se encontraba celebrando las fiestas de su pueblo con un grupo de amigas, algo alejada de sus padres, cuando sintió un pinchazo en una pierna. La menor acudió rápidamente a sus  padres para avisarles de lo sucedido. Según vecinos de la zona, los progenitores llamaron a la policía y presentaron una denuncia ante los agentes. La niña sospechó de un hombre de entre 40 y 50 años, que estaba cerca de ella y su grupo. Tal como dicta el protocolo, los agentes trasladaron a la menor al centro médico para que fuera examinada. Los profesionales sanitarios descartaron desde el inicio que hubiese sido víctima de cualquier tipo de agresión sexual. Sin embargo, al realizarle las pruebas correspondientes de detección de drogas, la menor dio positivo en restos de GHB, popularmente conocido como éxtasis líquido. Este hecho extrañó a los investigadores, ya que esta sustancia tóxica tarda varias horas en llegar a la orina y la chica insistía que le habían pinchado hacía pocos minutos. Ahora ha quedado demostrado que se trata de un falso positivo. Así pues, la Policía ha descartado que alguien inoculara esa sustancia a la chica, pero sigue investigando si pudo ser víctima de un pinchazo.

Ningún delito relacionado

Las denuncias de pinchazos no paran de aumentar. Sin embargo, los investigadores aseguran que detrás de ellos no se ha detectado ningún tipo de delito relacionado con abuso o agresión sexual, drogas o robo. De hecho, el caso de la niña de Gijón era, hasta ahora, el único que apuntaba a la posibilidad de una sumisión química.

Sigue la investigación por los pinchazos

Los policías encargados de llevar los casos analizan cada testimonio, los análisis médicos, revisan las cámaras de seguridad de los lugares donde las víctimas afirman haber sido pinchadas, pero hasta la fecha no han hallado ningún tipo de indicio. Debido a la ola de pinchazos que se vienen sucediendo en España en las últimas fechas, Catalunya ha actualizado y activado un protocolo de actuación, mientras que las autoridades llaman a la prudencia, recuerdan que en los análisis realizados no se han hallado sustancias tóxicas y las mujeres no han referido ser víctimas de ningún delito.

Los protocolos de actuación en este tipo de casos aconsejan llamar cuanto antes al 112, denunciar los hechos y acudir a un centro sanitario, donde se realizará lo más rápido posible un análisis toxicológico. Los facultativos valorarán entonces si es necesario además activar el protocolo de profilaxis posexposición al VIH.