Investigan el crimen de Isam, un repartidor al que mataron en una brutal paliza en Logroño. Los policías piensan que todo empezó porque el joven de 34 años se negó a dar un cigarrillo a sus agresores.
Matan a Isam Haddour en Logroño
Los hechos pasaron el martes 6 de abril. Isam Haddour, un joven repartidor de 34 años de Oyón, estaba trabajando en bicicleta cuando, hacia las 23:15, a la intersección entre la calle Intendencia con la calle del Ebro de Logroño, fue asaltado por un grupo de seis chicos, dos de ellos menores de edad, que le querían robar la bicicleta con la que trabajaba y el dinero que había ganado durante la jornada laboral.
Haddour se negó y fue en aquel momento cuando los agresores le pegaron una paliza que lo dejó inconsciente y, por si no fuera poco, a pesar de ver el estado en que habían dejado a la víctima, huyeron del lugar de los hechos, dejándolo gravemente herido. De hecho, estuvo inconsciente toda la noche hasta que a las 7:30 del día siguiente, lo encontraron y lo trasladaron inmediatamente al hospital donde, desgraciadamente, el viernes acabó muriendo a causa de las heridas ocasionadas.
Isam Haddour ha sido asesinado en Logroño mientras trabajaba: seis jóvenes le han pegado una paliza y ha muerto a causa de las heridas / Cedida
Todo empezó por una discusión por un cigarrillo
Según apuntan las investigaciones, los agresores habrían escogido a su víctima de manera aleatoria. También han recalcado que si hubiera recibido atención médica justo después de los hechos, todavía seguiría vivo. Además, trabajan con la hipótesis que todo empezó porque pidieron un cigarrillo a Haddour y él se negó. Así y todo, no descartan ningún escenario y están intentando averiguar más detalles para aclarar los hechos.
Dos menores de 14 y 16 años implicados en la paliza
Con respecto a los seis detenidos, cuatro mayores de edad y dos menores, fueron puestos a la disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Logroño quien ordenó su inmediato ingreso en la prisión sin fianza. Los dos menores, de 14 y 16 años, fueron puestos a disposición de Fiscalía de Menores, que ordenó su ingreso en un centro de reforma.