A menudo, la gente imagina cómo sería su vida en el caso (improbable) que les tocara la lotería: en qué se gastaría el dinero, donde viajarían, qué comprarían... La realidad es que ganar un premio millonario de la lotería o el "Euromillones" te cambia la vida, pero las personas que han tenido esta suerte no siempre invierten el dinero de la manera más lógica. Su inesperada suerte ha hecho que su comportamiento económico se vuelva completamente sorprendente. A pesar de todo, en muchos casos, los ganadores de estos millonarios premios malgastan y pierden el dinero.

Se emborrachó y destruyó su premio

La ganadora de más de 400.000 libras esterlinas (unos 303.000 euros en aquel momento), Angela Maier, explica a los medios que destruyó todo el dinero ganado poco después de conocer la noticia. Se emborrachó bebiendo más de cinco botellas de champán y, seguidamente, tiró por el inodoro las 400.000 libras en efectivo, unos 800 billetes de 500 libras. El motivo por el que lo hizo fue evitar pagar las facturas de la residencia donde había sido ingresado su marido, quien murió poco después de que Angela ganara la lotería. Un juzgado determinó que no era "técnicamente ilegal" que hubiera destruido el dinero.

Ganadora Lotería Destruye Premio Vater
Momento en el cual la ganadora de la lotería destruyó su premio / The Sun, ALAMY

Viajes en busca de experiencias paranormales

Una pareja original de Nottingham (Reino Unido) ganó un premio de la lotería nacional por el que recibiría 10.000 libras esterlinas en el mes (unos 12.000 euros) durante más de treinta años, una cantidad que en total superará los tres millones de libras. La pareja dejó inmediatamente sus respectivos trabajos para perseguir su sueño: vivir experiencias paranormales. Desde que ganaron el premio el año 2019, la pareja ha llevado a cabo numerosos viajes en busca de fenómenos sobrenaturales, y comparte sus investigaciones en las redes sociales, donde tienen mucha audiencia. La ganadora asegura que "harán muchos más viajes".

Financiar e inaugurar un lavabo público

Dennis y la Shirley Banfield son una pareja de jubilados de una ciudad próxima a Bristol (Reino Unido). Cuando supieron que les habían tocado más de dieciocho millones de libras (unos veintiún millones de euros) no tenían claro en qué querían invertir tanto dinero. Su primer movimiento fue comprar un descampado para que sus perros jugaran e hicieran sus necesidades. Después, al oír que la ciudad necesitaba unos nuevos lavabos públicos, no dudaron al gastarse más de 20.000 libras en un nuevo equipamiento. La pareja inauguró los lavabos públicos cortando la cinta en una ceremonia oficial y, según afirmaba Dennis a los medios, "oí a un hombre decir que "iba a los Banfield's" y me alegró el día".

Mantener a la familia y los amigos

A pesar de todas las historias inusuales sobre cómo muchos ganadores han despilfarrado su dinero, también hay ganadores que los invierten y gastan con juicio. De hecho, son muchas las personas que, al saber que se han convertido en millonarias de la noche a la mañana, deciden invertir una parte de su dinero en donativos para su familia y amigos. Es el caso de la modesta pareja británica Frances y Patrick Connolly, que ganaron un premio de 115 millones de libras esterlinas (unos 134 millones de euros). Tal como afirman, el primero que hicieron fue celebrar la noticia cogiendo el té a la casa donde vivían de alquiler. Pasada la sorpresa, la pareja decidió dar parte del dinero a la familia y amigos, empezando por las cincuenta personas más próximas. Hasta ahora, han dado más de 60 millones a unas 175 personas, entre familiares, amigos, conocidos y organizaciones benéficas varias.