Andrés Iniesta, el mítico exfutbolista del Barça y de la Selección Española, vive lejos de su tierra ahora. Tras renovar con el equipo japonés Vissel Kobe, sigue viviendo al nivel de los mejores jugadores.

Sin embargo, como tantos otros, ha intentado expandir sus riquezas con varias empresas, pero de momento parece que sin éxito. Algunos de sus proyectos simplemente han dejado de existir, mientras que otros empiezan a mostrar preocupantes números rojos.

La mala suerte de Andrés Iniesta como empresario

Su nombre está ligado a diversas compañías en el Registro Mercantil. Es administrador único de Andrés Iniesta Construcciones S.L., una inmobiliaria que apenas duró dos años.

También fue socio de First Vision Technologies, en Barcelona, ya disuelta. Y de otra inmobiliaria también en Barcelona, Picton Solutions, que tampoco registra actividad.

Actualmente, es su hermano José Antonio quien preside la sociedad Maresyterey S.L., a través de la que se administran los negocios españoles del futbolista. Su hermano, accionista principal también de las bodegas, y el propio Andrés quisieron llevar a cabo un viejo sueño de su padre.

Vinos para cumplir el sueño de su padre

Este sueño son los vinos de Denominación de Origen Manchuela. Según indica la compañía, comenzaron su actividad en los años 90, "cuando el padre de Andrés, José Antonio Iniesta, apuesta por el sector vitivinícola con la plantación de 10 hectáreas de viñedo y la ilusión de poder elaborar algún día sus propios vinos".

Bodegas Iniesta / Wikimedia

Bodegas Iniesta en Fuentealbilla, localidad natal del futbolista / Wikimedia

Fue en 2010, el año del Mundial, abrieron las puertas de las bodegas al público y desde entonces se han seguido expandiendo. 

Hoy en día "cuentan con casi 300 hectáreas de viñedo que albergan 14 variedades diferentes de uva con las que se producen vinos blancos, tintos y rosados e incluso espumosos enmarcados dentro de la Denominación de Origen Manchuela". "Diez años después de comenzar este proyecto familiar, las marcas Corazón Loco y Finca El Carril han conseguido ganarse el reconocimiento del gran público y de los expertos del mundo del vino a nivel nacional e internacional".

Casas rurales paralizadas por la pandemia

La familia ha invertido fuertemente en el proyecto, que aún espera las ganancias. Y es que en 2018 Bodegas Iniesta tuvo unas pérdidas un 21% superiores a las de un año antes. 

Pasaron de perder más de 338.000 euros en 2017 a superar los 400.000 ese ejercicio. Los datos de 2019 fueron aún más preocupantes llegando a pérdidas dobles, de 759.800 euros.

De momento, la compañía no ha actualizado los números de 2020. Aunque suena dramático, la cifra de negocio se mantiene estable superando ampliamente los dos millones de euros y se espera un aumento de las ventas gracias al mercado japonés, al que se le abrirán las puertas gracias a las relaciones de Iniesta en Japón.

Millones por jugar al fútbol en Japón

La pandemia tampoco ayudó a las operaciones. Su negocio de enoturismo, que combinaba visitas a las bodegas y una estancia rural en sus instalaciones se vio totalmente paralizada.

De momento no se han reabierto los alojamientos, aunque sí se pueden visitar los viñedos. Así lo confirmaban desde la dirección al medio Vanitatis: "Las casas rurales permanecen cerradas al público. Probablemente, no reactivemos la actividad hasta primavera de 2022".

Iniesta EP (2)

Andrés Iniesta / EP

Sin embargo, Andrés Iniesta sigue en una privilegiada posición económica gracias a su destreza en el fútbol.

Y es que, según Forbes, el manchego es el séptimo futbolista mejor pagado del mundo, con unos ingresos anuales de aproximadamente 33 millones de euros.

De estos, 25 provienen del Vissel Kobe de Japón, con el que renovó en primavera, y en torno a 4 de derechos de imagen, patrocinando marcas como Asics o Nissan.