La población de rata negra aumenta considerablemente en la ciudad de Madrid. Es un tema que comienza a ser preocupante porque, aunque todavía no se puede catalogar como plaga, puede ser un problema en un futuro cercano, ya que estos animales pueden ser portadores de diferentes enfermedades sumamente contagiosas.
La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) lo comunicó el 18 de noviembre después de una reunión informativa en la Confederación Española de Organizaciones Empresariales. También comentaron que la ciudad de Valladolid tiene un problema similar y deberán hacer algo al respecto para corregirlo.
Los expertos en sanidad ambiental comentaron en esta reunión que la rata negra es una especie sumamente ágil que se mueve principalmente por parques, en los que crea nidos en los árboles, y no por las alcantarillas. Además, transmite enfermedades peligrosas como la toxoplasmosis o leptospirosis.
Situación preocupante en Madrid
Los operarios de Madrid Salud han hecho un estudio para conocer el número de puntos en los que hay grandes cantidades de este roedor. En total hay 35 focos, una cifra realmente preocupante, pero ya han comenzado a actuar para que no se convierta en una plaga.
Sergio Monge, presidente de ANECPLA, comentó que es un problema difícil de solucionar por varios factores: “Hasta ahora, tanto las empresas de sanidad ambiental como los planes de prevención de los ayuntamientos estaban especializados en las ratas de alcantarilla, cuyo tratamiento se lleva a cabo en el interior del propio alcantarillado y ante las cuales se asume una tolerancia de una mínima población. Sin embargo, con la rata negra nos encontramos ante un ejemplar que se mueve en jardines y zonas verdes, cercanos a colegios y parques infantiles, con un intenso tránsito de personas y animales domésticos, lo que complica en gran medida su gestión. Y ante la que no está tan clara esa tolerancia de una mínima densidad de población, tanto por criterios sanitarios como económicos y de imagen”, dijo.
Control de plagas en Talavera / Europa Press
También aconsejó a la población sobre ciertas actitudes que pueden ocasionar que este problema aumente considerablemente: "Los restos de alimentos que queden en la calle atraerán indudablemente a ejemplares también de rata negra, fomentando su expansión y reproducción”, comentó Monge.
Este problema era conocido desde hace unos meses y en febrero los técnicos de Madrid Salud eliminaron uno de los focos de rata negra de la capital española, concretamente en la zona de Méndez Álvaro.
¿Este problema puede llegar a Barcelona?
En Barcelona hay una importante población de rata negra (la misma especie que está aumentando considerablemente su presencia en Madrid) y rata parda. Esta suele moverse por zonas húmedas como alcantarillas, fuentes o sótanos.
Ambas viven de consumir lo que encuentran, ya sean restos de comida o algunas plantas, incluso llegan a alimentarse papel. Por el momento su presencia en la capital catalana está controlada y no supone un problema real. Pese a ello, es fundamental cumplir con ciertas medidas como la de no arrojar basura fuera de papeleras o contenedores.
Son especies sociales, viven en numerosas camadas por lo que es más sencillo poderlas controlar en caso de que su presencia aumente considerablemente hasta el punto de ser consideradas una plaga.