Hoy era la cuarta vez que la comitiva judicial quería desahuciar a Olga y su hijo de un piso donde vivían de ocupas desde hacía tiempo. Hoy, sin embargo, todos y los informes hechos por Servicios Sociales del Ayuntamiento de Barcelona, que pedían evitar hacer el lanzamiento, el juez que ha llevado el caso ha pedido que no se espere más y que la policía efectuara el desalojo.

Según las informaciones facilitadas por personal del Ayuntamiento de Barcelona y del grupo de apoyo del sindicato de la vivienda de Riera de Cassoles, la familia que vivía en el piso que hoy se ha desalojado era vulnerable y que a pesar de eso se ha decidido hacer efectivo el desahucio, que se ha ejecutado alrededor de dos cuartos los once y media de la mañana.

Un grupo de 40 personas resistían a la puerta

Antes de poder hacerse, sin embargo, un grupo de 40 personas han resistido a la puerta para evitar que los Mossos d'Esquadra pudieran acceder al interior del inmueble y que pudieran echar a Olga, la mujer que vivía allí. 

Se han hecho cánticos contra el desahucio y se ha avisado a la policía, mediante agentes de la Unidad de Mediación, que solo se haría resistencia pacífica ante el bloque, esperando que los policías fueran arrancando, uno por uno, los diversos activistas que estaban sentados ante la puerta del piso que se tenía que desahuciar.

Una decena de furgonetas del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) se han desplegado en la estrecha calle de la Mare de Déu de Gràcia y con material antidisturbios, han iniciado el operativo para retirar a los activistas.

La prensa, retirada del perímetro para evitar las imágenes

Antes, sin embargo, y por orden del máximo mando operativo que había en la zona, la inspectora subjefe de la comisaría de Sarrià-Sant Gervasi, se ha retirado a la prensa para evitar que se pudieran tomar imágenes del desahucio y de cómo se retiraban, uno a uno, los miembros del grupo de apoyo de delante de la puerta de la casa.

Sin imágenes, a oscuras, más allá de las imágenes grabadas desde el interior de la casa por algunos activistas, no se han podido grabar imágenes desde pie de calle del desalojo, que acabado en torno a las doce del mediodía cuando la autoridad judicial ha entregado el piso en la propiedad, cuando se ha podido desalojar la persona que vivía allí.

Todos los activistas, denunciados

Todas las personas que estaban en la puerta de la vivienda han sido identificadas y según han explicado fuentes de la policía catalana, serán denunciados por haberse negado a marcharse cuando han sido requeridos por la policía.

Antes del inicio del desalojo un mando del ARRO les ha recordado que quedarse resistiendo de manera pacífica delante del bloque podría ser motivo para acabar denunciados, como ha acabado pasando.