El juzgado de instrucción número 3 de Badalona ha aceptado la ampliación de la querella en el caso del 'niño robado' de Banyoles, que pedía investigar otras personas implicadas. Con la reapertura del caso el pasado diciembre, la víctima pedía también que se investigara a media docena de personas más que podrían estar vinculadas con el robo cuando era pequeño y finalmente este verano el magistrado ha aceptado ampliar la querella.

Adoptado ilegalmente a los 7 años

Joan Francesc Beamonte Isern nació en 1966 en el Hospital Clínico de Barcelona y después de una infancia difícil, a cargo de sus abuelas, acabó en un hospicio de Barcelona en 1973, donde fue adoptado por una familia de Banyoles cuando sólo tenía siete años, los Coll i Corominola. "Me robaron con un proceso de adopción totalmente irregular", asegura.

Joan Francesc Beamonte Isern / ACN

Joan Francesc Beamonte Isern / ACN

Según ha descubierto con los años, durante buena parte de su vida ha convivido, sin saberlo, con dos identidades, ya que en el momento de la adopción se creó una partida de nacimiento a nombre de Joan Coll. Un juez de Girona ya anuló esta identidad falsa por la vía civil en el 2018 y ahora se reabre por segunda vez la vía penal.

Archivamiento y reapertura del caso

El caso del 'niño robado' de Banyoles sigue en fase de instrucción en el juzgado número 3 de Badalona. La causa penal que la víctima había abierto contra sus padres adoptivos quedó archivada por haber prescrito la causa. Después de presentar un recurso el mismo Beamonte y también la fiscalía, la Audiencia de Barcelona ordenó a finales del 2020 reabrir el caso.

Aprovechando esta nueva fase de instrucción, la víctima pidió ampliar la querella contra media docena de personas más que estarían implicadas con su robo cuando era pequeño para darlo a la familia de adopción. Joan Francesc Beamonte asegura que la familia eran sólo una parte de una "trama mayor".

En un escrito de este julio, la fiscalía no se opone a la ampliación de la querella pero pide a la Unidad Central de Persones Desaparegudes de los Mossos d'Esquadra que hagan las diligencias pertinentes para investigar quién estaba implicado en este caso y en qué grado. Por eso, la fiscalía afirma que la calificación jurídica sólo se hará una vez se cierre la fase de instrucción.

Ahora, el magistrado de Badalona se ha pronunciado en la misma línea. No se opone a la ampliación de la querella pero deja en manos de los Mossos d'Esquadra ver cuántas personas estaban vinculadas con el robo y en qué grado estaban implicadas. Por el contrario, el magistrado ha aceptado ampliar el plazo de instrucción seis meses más a partir del 29 de julio. Eso quiere decir que al principio del 2022 se tendría que cerrar esta fase judicial.