La guerra que Rusia ha declarado en Ucrania ha desembocado en una nueva crisis de refugiados, esta vez, con más de seis millones y medio ucranianos refugiados por toda Europa. Todos los países han hecho esfuerzos por agilizar los trámites y poder ofrecer hogares de acogida a estas personas que huyen del conflicto, y miles de personas voluntarias han ofrecido sus propias casas a los refugiados ucranianos. Es el caso de los Garnett, una familia británica que tenía una vida idílica hasta que una refugiada ucraniana llegó a su casa buscando asilo.

A la familia Garnett la formaban Tony Garnett y Lorna Garnett, una pareja que ya había celebrado su décimo aniversario. El matrimonio tenía dos hijas, una de seis años y otra de tres; los cuatro residían en una casa en West Yorkshire, un municipio muy próximo a la ciudad de Leeds. Con el estallido de la guerra en Ucrania, Tony, que es descendiente de refugiados, propuso ofrecer su casa para acoger a una persona que huyera de la guerra, y Lorna lo encontró una buena idea. Lo que no podía imaginarse es que diez años de matrimonio se evaporarían en solo diez días por haber llevado a cabo una buena causa.

Un amor "a primera vista"

El abuelo de Tony llegó al Reino Unido sesenta años atrás como refugiado de Rusia, y sin la ayuda que le brindaron, no habría podido sobrevivir. Esta fue la motivación por la cual Tony quiso acoger a refugiados ucranianos que huían de la guerra. "Todo empezó por mi simple deseo de hacer el correcto y ofrecer un techo a una persona que lo necesitara, fuera hombre o mujer", explica Tony a The Sun. Así fue como la familia Garnett, sobre todo el Tony, acabó contactando y conociendo Sofiia Karkadym, una joven de veintidós años que buscaba refugio para poder salir de la ciudad de Lviv, una de las zonas más afectadas por la ofensiva rusa. Sofiia llegó al Reino Unido y la familia Garnett la acogió en su casa. Las hijas del matrimonio, que dormían separadas, pasaron a compartir habitación a fin de que la joven tuviera su propio espacio. Tal como lo relatan los dos enamorados, la conexión entre ellos fue instantánea, y a medida que pasaban los días, se enamoraban el uno del otro todavía más.

Tony y Sofiia mantenían conversas en ucraniano, dejando apartada a la mujer de Tony

Por su ascendencia familiar, Tony tenía algunas nociones básicas de eslovaco, un idioma muy similar al ucraniano, de manera que mantenía conversas con la joven en su idioma nativo. Según The Sun, los dos se solían sentar cada noche a charlar en sus respectivos idiomas mientras compartían una copa o miraban la televisión. "Era obvio que Sofiia y yo congeniamos en el instante. Pero si una cosa hizo empeorar la situación, fue que mi mujer no sabía de qué hablábamos", explica Tony al diario británico. "Conectábamos de maravilla, pero no pasábamos de allí. No obstante, puedo ver porque mi mujer empezó a sentirse celosa y resentida", concluye el hombre. Sofiia empezó a acompañarlo al gimnasio y a muchos otros sitios y, según el mismo Tony afirma, los dos sabían que sentían lo mismo por el otro, y que no podían parar aquel sentimiento. Una vez en casa, el hombre explica que buscaban excusas con el fin de estar juntos, aunque nunca compartieron un beso, hasta que un día su mujer, harta de la situación y de sentirse apartada, empezó a discutir y reprochar cosas a Sofiia. Finalmente, después de una gran discusión en la cual Lorna insultó y gritó a la chica, ella le dijo a Tony que no creía que pudiera seguir viviendo con ellos. Entonces, Tony le dijo a su mujer que si Sofiia se iba, él también; los dos hicieron las maletas y abandonaron el hogar en cuestión de pocas horas.

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Tony Garnett y Sofiia Karkadym después de hacer pública su historia de amor / The Sun, NB PRESS LTD

"Estamos planeando nuestra vida juntos"

La nueva pareja se trasladó a casa de los padres de él, pero ya han empezado a buscar una casa o piso que puedan compartir, mientras esperan que llegue el visado de Sofiia. Tony ha expresado su malestar al haber causado tanto dolor a su expareja y sus hijas, pero afirma en el diario británico que lo que siente por Sofiia es real y que, aunque mucha gente piensa que todo ha sucedido demasiado deprisa, ellos dos sienten que es lo correcto. Por eso, están planeando ya "el resto de sus vidas juntos". Mientras tanto, Lorna todavía no se ha dirigido a los medios, pero una amiga suya ha afirmado que está "absolutamente desvastada" porque, en solo diez días, su familia se ha roto por completo.