Muchas veces las decisiones radicales ayudan a que demos un paso que no estamos seguros de que queremos dar, pero siempre hay situaciones límite que nos pueden hacer tomar un camino arriesgado que puede cambiar nuestra vida para siempre.

La mujer que lo dejó todo para vivir en el bosque

Fiona Byrne Ryan, una mujer irlandesa, decidió dejarlo todo atrás para cumplir su sueño, vivir en la naturaleza con su hijo de dos años, su marido y su perro en una tienda de campaña en medio del bosque. Para ello, vendió su casa y su exitoso negocio inmobiliario con el que había ganado varios miles de euros.

En 2015 decidió marcharse de Irlanda después de terminar su carrera en la University College Dublin (UDC), su destino fue Estados Unidos, donde conoció a Brandon, que terminaría siendo su esposo, él es parte de la tribu de los Mohawk.

Juntos fundaron una empresa de compraventa de inmuebles y todo les estaba yendo bien, tenían dinero y habían podido ser padres. Pese a ello, no eran felices con su estilo de vida. El objetivo de ambos cuando fundaron la empresa era el de poder ayudar a las personas mayores que necesitaran un hogar, pero todo se complicaba mucho en un mercado inmobiliario feroz.

Fiona con su hijo Twitter
Fiona con su hijo / Twitter

La principal fuente de ingresos de su empresa eran las personas mayores que querían mudarse a unas casas más pequeñas, ellos les ayudaban a encontrar una nueva vivienda y, después de la mudanza, compraban y vendían la anterior para conseguir un beneficio.

El cambio llegó por una duda moral

En una entrevista con los compañeros de The Sun, ambos explicaron el motivo de su cambio de estilo de vida: "Estábamos tratando de poner nuestros valores en ese negocio, ayudando a las personas mayores. Pero siendo honestos con nosotros mismos, no pudimos ayudarlos como queríamos", dijo Fiona.

Brandon comentó que no se veía trabajando de esta manera durante toda su vida: "No me sentía moralmente bien con nosotros mismos y le pregunté a Fiona si quería hacer esto el resto de su vida. Ella estaba segura de querer seguir así, pero poco a poco fue pensando sobre lo que le pregunté y cambió de idea", matizó.

El gran cambio en su vida

Decidieron vender su casa de Detroit y traspasaron su negocio. Ahora viven en una tienda de campaña en un bosque de Michigan. Fiona cree que acertaron con el cambio: "Estamos buscando nuevas historias en las que creer. Historias que estén más en armonía con la tierra", dijo.

Finalmente, reflexionó sobre lo duro que ha sido elegir este camino: "Al principio teníamos miedo, pero continúas con la incomodidad. Cuanto más te adentras en eso, más cómodo te sientes. No creo que ir a trabajar cada día a la oficina sea lo que quiero hacer", comentó.