El hombre, a quien el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) dio por muerto, pero que después el forense descubrió que estaba vivo, murió finalmente después de ser trasladado al hospital. El fallecido, de 64 años y vecino de Riudecanyes (Baix Camp), tenía un estado de salud muy débil y le costaba respirar.
Un diagnóstico erróneo
Los hechos tuvieron lugar el pasado sábado por la tarde, cuando el SEM recibió una llamada de auxilio del hermano del fallecido alertando de que el hombre se encontraba inconsciente en su domicilio particular. En llegar a la vivienda, los sanitarios dieron por muerto al individuo. Sin embargo, poco después, el médico forense comprobó que todavía tenía pulso, aunque el latido de su corazón era débil y le costaba respirar. Inmediatamente, trasladaron al hombre en ambulancia al hospital Sant Joan de Reus, donde le practicaron las pruebas necesarias para saber qué es lo que padecía. Desafortunadamente, el individuo falleció un día después.
Según informa la agencia EFE, la llamada de emergencia tuvo lugar el pasado sábado. Se trasladaron en el domicilio varias dotaciones de los Mossos d'Esquadra, el SEM y los Bombers, que prestaron su ayuda para poder abrir la puerta de la vivienda, que estaba cerrada por dentro.
En duda la profesionalidad de los sanitarios
Este hecho pone en duda la actuación médica por parte del SEM. Al parecer, el máximo responsable del Sistema de Emergencias Médicas que fue enviado a la localidad de Riudecanyes para poder examinar al fallecido, que estaba inconsciente, consideró que estaba muerto. Al no encontrar pulso, los sanitarios no le practicaron ningún tipo de reanimación. Al considerar que el individuo había fallecido, se activó el protocolo correspondiente a este tipo de situación y se avisó a un médico forense para que certificara el fallecimiento y autorizada el levantamiento del cadáver. Sin embargo, este comprobó que el hombre aún mostraba signos vitales. El ahora fallecido tenía un pulso casi imperceptible y una respiración muy débil. Por este motivo, se anuló el coche fúnebre y se avisó de urgencia a una ambulancia medicalizada para el traslado del paciente.
Posible denuncia a los responsables del SEM
Con todo esto, el Sistema de Emergencias Médicas puede abrir una investigación interna para esclarecer qué sucedió. Así pues, esta actuación puede tener consecuencias graves, ya que se deberán depurar responsabilidades del diagnóstico erróneo. También, puede que los familiares de la víctima atendida en el domicilio presenten una denuncia contra los profesionales.